Por María de Álvaro:
Ayer murieron 56 personas por cometer el delito de querer vivir. Pero no pasa nada. Sólo eran negros subsaharianos. No cuentan. No cuentan allí y tampoco aquí, porque mientras ellos se morían Marruecos y España –África y Europa– discutían acalorados por un quitame allá esa bandera y ponme aquí una visita. La vida es así a veces. Una mierda.