Por María de Álvaro:
–Infumable, tío.
-Uff, casi muero ahí dentro.
–Sí, y lo peor, la cara de felicidad de la gente.
Es una conversación real. Real y literal. La oí ayer al salir del Jovellanos con cara de felicidad. Es lo bueno de no tener ni idea de cine, que vas y a lo mejor hasta disfrutas de la película. Pasa con Puccini, que no mola porque le gusta a cualquiera. Como ‘El amante de Lady Chatterley’. Y yo, fan del ‘Nessum Dorma’ y dispuesta a irme con el jardinero de la Chatterley a cualquier parte, soy tan vulgar que hasta puedo emocionarme con una historia que acaba bien. Aunque el final sea trágico.
Es lo que tiene ir al cine y ser gente. Quedas fatal. Pero tan a gusto…