Por María de Álvaro:

Cuenta mi padre que cuando él era pequeño había en La Felguera unas casas que todo el mundo llamaba ‘la barriada del gochu’. No hace falta pensar mucho, sólo tener en cuenta época y lugar, para adivinar que el nombre oficial era Urbanización Francisco Franco. Supongo que aquello seguirá en pie y estoy segura de que ya no lleva el nombre de Franco. Ni de gochu, claro. Más que nada porque quedaría algo feo. Y también algo redundante.

Pasa un poco lo mismo ahora en Villaviciosa con la plaza del güevu, que yo entiendo perfectamente a esos vecinos que se niegan a dar la dirección en el banco o a unos amigos que hicieron en las últimas vacaciones en Tenerife. Decir eso del güevu sin número tiene que ser eso, un número.

Que le quiten el nombre de Generalísimo me parece una idea estupenda e incluso tardía, que no es lo mismo que justificar que haya que hacer una pira con la historia y quemarla, pero éste ya iba a ser otro tema.

El caso es que me gusta que los sitios tengan su nombre oficial y el popular, que es el cariñoso, el de andar por casa, que a mí, mi madre no me llama y me dice, un suponer: ”Maríadealvaro, a comer”. Pues esto lo mismo.