Por María de Álvaro: El exceso de tiempo libre es peligrosísismo. Lo es incluso cuando uno mismo se prohibe ver la televisión, que, como las patatas, embrutece. Porque internet, lo sospechaba y ahora lo confirmo, es el mismísimo demonio. Lo es normalmente, pero si sobra el tiempo y falta el criterio -mi caso-, mucho más. […]