Vamos con el tema anunciado ayer: la alineación del Gobierno regional. El presidente Areces preside un Gobierno de diez consejeros, que no son exactamente diez políticos, aunque los diez estén ahora en política. De todos, sólo Graciano Torre, María José Ramos y Ana Rosa Migoya pasaron por la academia del ayuntamiento, y casi ninguno fue diputado autonómico. Son consejeros de gobierno por sus destrezas técnicas. O por tener la destreza de estar en el sitio adecuado para ser nombrado consejero. ¿Es esta la mejor alineación que podría hacer Areces para ganar la liga autonómica? ¿No estamos abocados a un mandato bronco, con IU y el PP queriendo gobernar desde la Cámara? ¿Para jugar con el campo embarrado no era mejor poner políticos de verdad que sean capaces de marcar goles cuando se habla de inversiones, educación, llingua, etcétera? ¿En quiénes estoy pensando? Muy sencillo, en gente como Antonio Trevín, María Luisa Carcedo, Fernando Lastra o Álvaro Álvarez. Pero Areces prefiere un “once” muy técnico, muy de citar decretos, muy de ripios parlamentarios, muy de tapar la cabeza debajo del ala cuando venga mal dadas. ¿Es lógico que un pura sangre de la política, como Jesús Morales, no esté en el Gobierno cuando Caleao o la incineradora de Serín van a constituir el epicentro del debate? Areces es el político del once gubernamental, así las escopetas de la oposición no dudarán ante el vuelo de la bandada.