Ovidio Sánchez tiende la mano a IU para pedir la construcción de un hospital de lesionados medulares en Langreo. El presidente del PP quiere obligar al Gobierno de Areces a afrontar ese equipamiento por la vía de una proposición parlamentaria que contaría con el respaldo de la Cámara. El PP ha hecho caballo de batalla del hospital de parapléjicos, siguiendo la costumbre de convertir en dogma de derechas las demandas de los sindicatos mineros. El papel que jugó el campus de Mieres, dentro del anterior Plan del Carbón, podría realizarlo el hospital de parapléjicos en la actual programación de los fondos mineros. Esa es la intención de los sindicatos, así que el PP a obedecer. Un hospital realizado a espaldas de la planificación sanitaria, pero eso no le importa ni a la oposición ni a los agentes sociales. El objetivo último del equipamiento no sería hacer frente a una demanda de pacientes asturianos que ya es atendida en el Hospital Central, sino crear puestos de trabajo. Se ha llegado a barajar la cifra de 2.000 empleos directos. Puestos de trabajo que financiaría el Principado con los impuestos de los asturianos. Así se sale de la crisis y se converge con Europa. De esta patentan el motor de agua.
Ovidio Sánchez quiere tantear la predisposición de las fuerzas políticas. Es una primera aproximación a IU, el primer guiño, tras cuatro años de relación glacial, propia de un partido que gobernaba con otro que se oponía. El PP necesita de IU para salir del ostracismo del anterior mandato. El hospital de parapléjicos fue una iniciativa originaria del grupo municipal de IU del Ayuntamiento de Langreo, así que se trata de un buen argumento para que la oposición de derechas y la de izquierdas voten juntas contra el Gobierno de Areces. Esa es la intención del PP, aunque puede que la fruta no esté todavía madura para cogerla del árbol.
La ruptura del pacto de la izquierda fue saludada por Ovidio Sánchez con una declaración constructiva, ofreciéndose al Gobierno de Areces para una entente por el bien de la región. Veinte días más tarde, Ovidio gira hacia el otro lado para aliarse con IU. Aquí, mandan los intereses de partido y por si alguien tenía dudas Ovidio nos recuerda que tiene dos manos para hacer política.