Zapatero ha vuelto a abrir el curso político desde la campa de Rodiezmo, como principal orador de la fiesta-mitin socialista. A seis meses del final de la legislatura, el presidente se ha dedicado a dar anuncios optimistas, todos ellos a cargo de la Hacienda del Estado. El peaje del Huerna tendrá una nueva rebaja, que entrará en vigor en enero, afectando a todo tipo de vehículos. No aclaró la cuantía de la bonificación, pero sí la universalidad de la medida, en contraposición a la anterior rebaja que estaba destinada a los transportistas. Sin salir del campo de las infraestructuras de comunicación, Zapatero informó que antes de fin de año firmará un convenio con las administraciones autonómicas, para financiar la construcción de la nueva vía de La Espina a Ponferrada. El presidente señaló los avances en la autovía del Cantábrico, para remarcar que Asturias, al igual que Cataluña, tendrá infraestructuras de primera. En otro orden de cosas, Zapatero señaló que el carbón tendrá un peso importante dentro de la dieta energética, idea que fue secundada por el presidente Areces, dentro del trato de deferencia que tuvieron ambos hacia el Sindicato Minero, anfitrión de la fiesta.
En la política de Zapatero, todo lo que dependa del gasto público, funciona. Hay superávit presupuestario y engorda el fondo de reserva de la Seguridad Social, así que aumentan los recursos dedicados a políticas activas (carreteras) y crece la cobertura de la política social (las pensiones mínimas subirán el doble que la media del incremento del resto de pensiones). Aunque en Asturias hay una inveterada costumbre de quejarse de los gobiernos de Madrid, resulta absurdo decir que no nos hacen caso. La cosa cambia cuando se trata de problemas que no dependen del dinero. Dos ejemplos.
En Rodiezmo el presidente dijo que las reformas estatutarias aumentarán la cohesión del Estado, cuando la letra de algunos estatutos vacía de competencias al Estado en determinados territorios. Otro asunto. El presidente afirmó que el carbón será muy importante en la dieta energética, cuando más del 80% del carbón que se quema en Asturias es de importación. El principal pozo es El Musel. Un Gobierno con dinero y buenas intenciones, pero sin conceptos.