Gabino de Lorenzo ha encontrado la disculpa que necesitaba para evitar los debates televisados con el candidato socialista, Álvaro Cuesta. Según el cabeza de lista del PP, la dirección socialista ha recurrido al juego sucio contra su persona en los últimos días. El alcalde de Oviedo asegura que no entrará en un intercambio de insultos con los socialistas, y por eso evitará participar en debates en televisión.
De Lorenzo dice todo esto a los pocos días de haber realizado un retrato cruel del presidente de su partido, Ovidio Sánchez. A lo largo de dieciséis años de alcalde, Gabino de Lorenzo ha lanzado todo tipo de invectivas a sus rivales, habiendo sido buena parte de ellas por escrito. Esa trayectoria personal no le impide escandalizarse de las críticas que le dirigieron los socialistas en vista de cómo había tratado a Ovidio Sánchez. Cualquiera que haya seguido a diario la política asturiana desde que Gabino es alcalde habrá llegado a la conclusión de que el candidato del PP no se atiene a los convencionalismos que imperan en la vida política. Puede ausentarse con frecuencia de plenos municipales, dejar de asistir a la apertura del año académico de la Universidad de Oviedo, realizar una gestión contraria a los intereses del equipo de fútbol de su ciudad o captar para su equipo a destacados concejales de otros grupos (Sopeña, Mortera). De Lorenzo no se para en barras. Utiliza un mensaje directo hacia el ciudadano, y se apoyó en un gasto público desorbitado, mientras tuvo recursos para hacerlo. Ante los rivales prefiere hacer política gestual, como ridiculizar a Ovidio Sánchez, mientras le esperaba para comer en su casa.
Lo que no cabe duda es que De Lorenzo ha logrado repetidamente el apoyo de los ovetenses, y que ha transformado la ciudad de una forma mucho más acusada que los alcaldes que le precedieron. Pero en lo que se refiere a formas democráticas y respeto hacia sus rivales no es que los incumpla, es que no se siente vinculado por los códigos convencionales de la política. No va a debatir en televisión porque nunca pensó en hacerlo. Será interesante ver cómo se mueve hacia los gijoneses y avilesinos, de qué forma va a compensar los gestos inamistosos que tuvo en el pasado reciente hacia ellos.