Gabino de Lorenzo ha iniciado el cortejo del voto gijonés por el sitio más favorable de la ciudad: la sede del PP de Gijón. Allí, ante buena parte de las direcciones regional y local de su partido, ha dicho que se ha puesto la camiseta regional para defender Asturias con el mismo ardor que hizo con Oviedo. Un ejercicio retórico para seducir a los seducidos, que no son otros que los militantes del PP. De Lorenzo dejó entrever, ante el propio Ovidio Sánchez, sentado a su lado en la sala, que podría ser el próximo candidato del PP a la Presidencia del Principado. Por lo que se ve, De Lorenzo está disponible para todo: encabezar la lista al Congreso de los Diputados, presidir la organización regional del PP y presidir el Principado. Hasta ahora no ha mostrado muchas ideas ni expuesto muchos proyectos, pero tiene un capital de ilusiones.

Como aspirante a captar el voto de la ciudad más grande de Asturias, De Lorenzo se ha mostrado dispuestos a defender los intereses de la villa de Jovellanos. El alcalde de Oviedo representando a Gijón. Como Gabino introduce el humor en los temas serios, para dejar claro que no trataba de contarnos un chiste lo primero que debe hacer es un gesto amistoso: anunciar la vuelta del Ayuntamiento de Oviedo a la Feria de Muestras de Asturias, para rectificar una decisión sectaria y localista. Además, así estaría claro que el recinto ferial que proyecta en Oviedo, en el solar ocupado por la plaza de toros, no es una iniciativa para restar fuerza a la Feria de Muestras.

De Lorenzo puede, como cualquier otro alcalde, representar los intereses de los gijoneses o de los avilesinos, pero siempre que rectifique su larga trayectoria de desentendimiento de los problemas regionales y su probada afición localista. La vocación regional es una condición indispensable, porque hasta la fecha sólo miró para Oviedo y Benia de Onís. Ser diputado lo tiene en la mano, porque camina atechado bajo el paraguas de Rajoy, pero los otros retos a los que parece encaminarse (presidencia del PP regional, candidato al Principado) exigen mirar nuestra tierra sin sesgos municipalistas. Es su asignatura pendiente. El día que reparta folletos electorales por la calle Corrida recibirá del público una lección de pluralismo.