El llamado “grupo de trabajo”, herramienta que utiliza Ovidio Sánchez para ganar el próximo congreso regional del PP, va aumentando de efectivos según pasan los días. Al principio, el grupo se componía de tres dirigentes –Iglesias Caunedo, Joaquín Aréstegui y Fernando Goñi-; más tarde se aceptó la integración de otro militante, a designar por Pilar Fernández Pardo, para que hubiese un representante de la Junta Local de Gijón. Ahora nos enteramos que el grupo va a tener muchos más componentes, entre una docena y docena y media, porque son necesarios para preparar el congreso. Así que ya tenemos una dirección regional paralela, con forma de coordinadora territorial, dispuesta a tomar medidas organizativas y de orientación política, como se demuestra en el afán por fortalecer la acción en los municipios.

De ese tipo de estructura, llámese grupo de trabajo, dirección regional o coordinadora municipal, no creo que salga otro objetivo que el de controlar y ganar el congreso regional, entendiendo por victoria la permanencia de Ovidio Sánchez en la presidencia del partido, lo que llevará aparejado algunos descartes para simular la idea de renovación, como el desalojo de René Álvarez Saavedra de la Secretaría General. Y poco más.

En paralelo a esta disputa interna, el PP asturiano tendrá que dar respuesta a los asuntos que plantea la agenda política regional que empezarán a decidirse a partir del próximo mes. La reforma del Estatuto de Autonomía y el crédito extraordinario pedido por el Principado al Parlamento para cubrir el gasto previsto en el pacto social, son las dos primeras cuestiones. La reforma del Estatuto se negociará en un clima de acercamiento entre los dos grandes partidos, así que la única duda sobre la misma descansa en el apoyo que pueda darle IU. No obstante, es importante que en la reforma del Estatuto queden claras algunas cuestiones relacionadas con la financiación autonómica. Cuantas menos ambigüedades, mejor. Los diputados del PP tienen que dar a conocer propuestas propias relacionadas con el mantenimiento de los fondos de solidaridad, con el objetivo puesto en la aprobación en las Cortes Generales, para que vinculen a todos. Así podremos conocer la cara más positiva del PP.