Fuentes de la dirección regional del Partido Popular consideran que la candidatura de Ovidio Sánchez contará con un 70% de apoyos. La suma de descontentos llegaría a ser de un 20% de votos y el 10% restante provendría de la postura crítica de Gijón. Esas son las cuentas del oficialismo. No deja de ser significativo que la mera presentación de una candidatura alternativa suponga ya la captación de casi un tercio de los compromisarios, según valoración de sus rivales.

La ventaja de Ovidio Sánchez para contar con una mayoría de compromisarios en el congreso es evidente, porque cuenta con los 164 que le corresponden a Oviedo y los 46 de Avilés. Puede argüirse que Juan Morales tendrá de su lado los 133 de Gijón, pero no es igual. En primer lugar, el presidente del comité organizador es Iglesias Caunedo, mano derecha de Gabino de Lorenzo para todo lo que tiene que ver con el partido, y mirará con lupa los nombres de las personas que quieran ser compromisarios por Oviedo, así que el voto a Ovidio Sánchez será en bloque.
La alianza entre Gabino de Lorenzo y Ovidio Sánchez es la viga principal sobre la que se sostiene la candidatura oficialista. De Lorenzo se ha recluido políticamente en su ciudad, a condición de poder influir en la dirección del partido. En el caso de Avilés las cosas están aún más definidas, porque la organización del PP está controlada férreamente por Joaquín Aréstegui, portavoz parlamentario, un dirigente que se juega tanto en este congreso como el propio Ovidio Sánchez.

En Gijón, la dirección local está interesada en el congreso, como todas las juntas locales, pero no forma parte de ninguno de los dos equipos en liza. Como las fricciones del grupo de Pilar Fernández Pardo han sido con Ovidio Sánchez es probable que sean más proclives a apoyar a Juan Morales. No obstante, la identificación de Pilar Fernández Pardo con Juan Morales no existe, puede haber coincidencias estratégicas: a los dos les interesa el relevo de Ovidio.
Ahora bien, me cuesta entrever un apoyo en bloque de Gijón a Juan Morales, sin obtener algo a cambio. El problema consiste en que dado el poder y los cargos de Pilar Fernández Pardo sólo le podría interesar la Presidencia del partido o encabezar la candidatura autonómica, y esas son las dos únicas cosas que no le puede dar Juan Morales.