Los 65 millones de aumento sobre el proyecto presupuestario, logrados por IU, tienen ya destinos concretos, entre los que cabe destacar 10 millones para la sanidad, 12 para Medio Rural o 5 para reforzar los equipos informáticos de Justicia. También sabemos que el dinero destinado a los centros dedicados a la educación para niños de 0 a 3 años se incrementa en un 40%. Que la Consejería de Medio Rural logre una importante inyección de dinero es algo natural, ya que cuando IU dijo que las partidas presupuestadas eran insuficientes ya sabía que en el próximo Gobierno le iba a corresponder la titularidad de la Consejería de Medio Rural. Cualquier partido en un gobierno de coalición mira especialmente por el dinero asignado a los departamentos que gestiona. En el anterior mandato, las dos consejerías de IU tuvieron incrementos por encima de la media de lo que crecían los presupuestos del Principado, y en el futuro ocurrirá algo parecido. Por lo demás, los nuevos recursos para la sanidad son necesarios, ya que las demandas de la población son crecientes y los costes salariales en ese área exceden a los que se registran en el resto de la Administración autonómica.
El presupuesto del Principado va a conocer un crecimiento del 7,6%, un punto y medio por encima de la previsión inicial realizada por el consejero de Economía. En realidad, el crecimiento del 6% ya era una cifra muy optimista, calculada antes de que la situación económica se torciera definitivamente por la crisis bursátil y financiera, y el brusco frenazo de la actividad crediticia y el consumo. Ante la presión de IU, los presupuestos del Principado subirán un 7,6%, en un momento en que con los datos del 30 de septiembre sabemos que la recaudación del IVA cae más de un 25% con respecto al pasado año, y los ingresos por IRPF también descienden un 9%. Si ya estábamos abocados al déficit público, ahora se acentúa en 1,6 puntos, y falta por añadir los gastos a los que habrá que hacer frente durante el transcurso del año cuando la crisis económica exija otras actuaciones.
Comprendo que en un momento en que el Estado avala o ayuda a los bancos con cerca de un 15% de los Presupuestos Generales del Estado no es un momento muy oportuno para criticar el aumento del déficit. Hay coartada para los números rojos, aunque sea un error.