Todo indica que Cristina Coto va a ser la sucesora de Álvarez-Cascos en Foro, como presidenta del partido y cabeza de lista electoral. Nadie aspira a disputarle el liderazgo. Las resistencias a aceptar el relevo, expresadas por socios fundadores, alcaldes y algunos parlamentarios nacían del convencimiento de que Cascos era el mejor candidato. Entre Cascos y Coto no tenían dudas. Descartada la primera opción, Cristina Coto es la única alternativa. Bien es cierto que después del duro choque producido entre los alcaldes y José Antonio Martínez y Pelayo Roces, diputados enviados a la reunión de los primeros ediles para convencer de la necesidad de apoyar a Coto, surgió el nombre de Fernando Couto, concejal gijonés, pero el interesado aclaró que su compromiso político estaba en el Ayuntamiento de Gijón. Hay otra razón técnica para llegar a un congreso de candidato único: la ausencia de tiempo para preparar una alternativa. La continuidad de Cascos al frente de Foro se daba por descontada, y en el momento en que hizo público sus planes (entrevista del pasado sábado en EL COMERCIO) quedaban sólo seis días para recoger avales. Resultado: no habrá competición por la Presidencia.
Una de las primeras tareas que tendrá la líder del partido es restañar las heridas. En Foro no había divisiones ni tensiones internas. Sólo los desafortunados métodos seguidos para realizar la sucesión exprés despertaron los enfrentamientos. No creo que los afiliados de Foro sean un ejemplo de contestación y crítica, pero carecen de las suficientes tragaderas como para aceptar en una simple reunión que Cascos pasa a un segundo plano y Cristina Coto vaya a ser la candidata a la Presidencia del Principado. De muestra vale un botón: desde el entorno de la sucesora se ha dado a conocer una carta de apoyo con 85 firmas, sin que haya ninguna procedente de Gijón ni de Siero ni de Ribadesella, municipios con alcaldes o alcaldesas de Foro. Aunque en los próximos días el aparato subsane estos defectos con la habitual diligencia que tienen siempre los aparatos partidarios cuando consideran que hay un brote de indisciplina, está claro que la carta es más expresión de debilidad que de fortaleza.
Ignoro el margen de actuación del que dispone Cristina Coto, pero uno de los principales objetivos que debe afrontar es la recuperación del clima que había en Foro hasta que se planteó de una forma equivocada la operación sucesión.