En esta pobre y anodina campaña electoral sólo hay dos partidos que trabajan las puestas de escena, Podemos y PSOE. El partido de Pablo Iglesias es el más imaginativo y roza, a veces, la perfomance. Los socialistas buscan escenas grupales, toscas si se quiere, pero efectivas para transmitir la idea de un partido fuerte. Para hablar sobre el área central Javier Fernández se hizo rodear de los 29 candidatos a alcalde de los municipios comprendidos en ella. Tras repetir los tópicos (evitar los localismos, propiciar la cooperación de ayuntamientos) que pululan sobre ese territorio de 3.000 kilómetros cuadrados en el que vivimos 860.000 asturianos, propuso dos medidas concretas: un plan ferroviario de cercanías y el tercer carril de la “Y”. La primera medida es una necesidad, ya que los viajes son lentos y la frecuencia de trenes es inadecuada, como bien señaló el presidente y candidato socialista. El tercer carril de la “Y” concita consenso, pero es una idea discutible si pensamos que entre Gijón y Oviedo hay tres formas de viajar en doble carril. Pero como creemos que tenemos un déficit de autovías, pues todos a por el tercer carril.
Lo más llamativo del planteamiento de Javier Fernández es que pone todo el énfasis en proyectos que corresponden al Gobierno central, mientras el Principado se encargaría de llevar a cabo un plan de rehabilitación de viviendas (una propuesta un tanto extraña, ya que no veo razón para limitar las tareas de rehabilitación a las viviendas del área central). En resumen, el presidente pone en manos del Estado la mejora del bienestar de la gran mayoría de los asturianos. No es la primera vez que sucede. Belén Fernández, consejera de Fomento, se pasó el mandato quejándose del Gobierno central, mientras ella no resolvía ningún problema (Zalia, Sogepsa). Al empezar la legislatura, Belén Fernández anunció un plan director de carreteras, una carencia que se arrastraba desde 2010, y lo presentó hace menos de tres meses, cuando se preveía tenerlo tramitado y aprobado hace dos años. Lo único que saben hacer es señalar los deberes a los demás.
Lo del área central viene de los años sesenta -“el ocho asturiano”- y no se hizo nada. Los socialistas gobernaron una eternidad y no movieron un dedo. El domingo hay elecciones y nos anuncian soluciones. Quienes gobernaron durante décadas el caos de un territorio sin vertebrar, carecen de credibilidad para vendernos remedios.