La crónica de las elecciones conduce a la izquierda. El dominio sobre la derecha es apabullante. En los comicios autonómicos asturianos el bloque de las izquierdas (PSOE-Podemos-IU) obtuvo 28 diputados. Hay que retrotraerse a las primeras elecciones, celebradas en 1983, para encontrar una victoria más abultada. En aquella ocasión, PSOE y PCE se hicieron con 31 escaños, frente a una Alianza Popular que se quedó en 14, por cierto, encabezada por Álvarez-Cascos.
Al entrar en el análisis de las cifras surge la gran pregunta: ¿qué izquierda ganó? En el Principado la candidatura del PSOE liderada por Javier Fernández obtuvo 14 diputados. El peor registro de toda la etapa autonómica. Peor aún que el alcanzado en 2011 cuando Foro estaba en la cresta de la ola.
AYUNTAMIENTOS
En el Ayuntamiento de Gijón, los socialistas sacaron siete concejales. El resultado más adverso en 36 años de elecciones municipales. En 2011 habían bajado hasta las diez concejalías, lo nunca visto hasta entonces. A partir de ese resultado empezaron a pensar en la FSA que se habían equivocado al elegir a Santiago Martínez Argüelles como sucesor de Paz Fernández Felgueroso. Pues bien, cuatro años más tarde, la candidatura de José María Pérez bate el récord a la baja de 2011, y pierde otros tres ediles. Una marca que en Gijón era mala hasta para el mismísimo PP hasta hace bien poco. En las imágenes de Canal 10, la Casa del Pueblo parecía un velatorio, con la excepción de Martínez Argüelles que por fin se había liberado de la injusta losa que lo aplastaba.
En el Ayuntamiento de Oviedo, la candidatura de Wenceslao López también logró el récord de mínimos, con un grupo municipal de cinco concejales. En 2011, con un candidato tan poco motivado como Alfredo Carreño (suya fue la frase del mandato: “no me presento a la investidura por miedo a que me voten”) obtuvo seis. Para hacernos una idea de lo difícil que es para los socialistas sacar sólo cinco concejales en Oviedo, basta recordar que en 1995, cuando Gabino de Lorenzo obtenía votaciones plebiscitarias, cuando era el alcalde del PP más votado (62%) entre las capitales de provincia de España, el PSOE de Álvaro Cuesta obtuvo seis concejales.
En Avilés, la candidatura de Mariví Monteserín siguió por la misma senda y se quedó en ocho concejales, el registro histórico más bajo de los socialistas. Si damos una vuelta por las cuencas mineras encontraremos el mismo panorama, con las candidaturas socialistas de Mieres y Langreo fijando el suelo más bajo de todas las citas electorales.
¿Si el PSOE está en mínimos, qué izquierda ganó? Muy sencillo, la llamada “izquierda de la izquierda” o “la izquierda consecuente” o “la izquierda transformadora”, que todos esos nombres se usan para denominar a los grupos que están a la izquierda del PSOE.
Podemos fue el gran triunfador de las urnas, e IU hizo malos los pronósticos que hablaban de desastre por la competencia directa de Podemos. Por primera vez en nuestra democracia hay en Asturias un polo de izquierdas robusto que le disputa al PSOE la hegemonía en su mismo espacio ideológico.
Con los resultados electorales en la mano, la alianza de Podemos e IU tiene la posibilidad de hacerse con el gobierno de importantes ayuntamientos. IU puede sumar a las alcaldías de Mieres y Lena, las de Langreo y San Martín del Rey Aurelio, con la ayuda de los ediles de Podemos. De los principales municipios mineros, sólo Laviana quedaría gobernado por el PSOE, dado el gran peso de su alcalde, Adrián Barbón.
En los consistorios de Gijón, Oviedo y Avilés, la alianza de las marcas de Podemos e IU también se hacen con la hegemonía en la izquierda.
LA “TUERKA”
En “Otra vuelta de Tuerka”, durante una larga entrevista realizada, recientemente, por Pablo Iglesias a Juan Carlos Monedero, el antiguo asesor de Gaspar Llamazares, recordando sus años de colaboración con IU, afirmaba que un sector de esta fuerza política no se planteaba disputarle la hegemonía al PSOE, sino que se conformaba con atraerlo hacia la izquierda. Esa sería, según Monedero, una de las diferencias con Podemos, que trata de arrebatarle el liderazgo a los socialistas.
Por mor de los resultados electorales, el polo de izquierdas (Podemos e IU) surgido de las urnas está ante la coyuntura de elegir entre reeditar el vínculo tradicional con el PSOE de los grupos situados a su izquierda, o cambiar de estrategia y colocar a los socialistas en el rol de socio minoritario. Las dos alternativas son factibles.
Los acuerdos entre las izquierdas en Asturias han dejado siempre un saldo muy favorable para los socialistas. Se aplicaba el esquema de negociación de un convenio colectivo, con el PSOE de gestor de la institución e IU de sindicato reivindicativo que planteaba exigencia y establecía condiciones.
Si Podemos e IU se ponen de acuerdo habrá un cambio de papeles. Antes no era posible porque al PSOE le faltaban unos pocos escaños para obtener la mayoría absoluta en la Junta General del Principado o en el Ayuntamiento de Gijón, pero ahora es distinto, el PSOE tiene menos diputados y concejales que nunca, y “la izquierda de la izquierda” jamás tuvo tanta fuerza en las instituciones asturianas. Como dijo Errejón en los jardines del Náutico: “el momento es ahora”.