Los gobiernos español y portugués celebraron una cumbre en Lanzarote. En la misma apoyaron las reivindicaciones apuntadas en la reunión celebrada en Vitoria. Los ministros de Transportes e Infraestructuras de las dos naciones desean relanzar el Corredor Atlántico y exigen a Francia que priorice la construcción de los tramos que pertenecen a su territorio, así como la conexión por tren de alta velocidad hasta la frontera de Irún. Los dos ministros enviarán una carta a la comisaria europea de Transportes que contendrá las peticiones. Raquel Sánchez manifestó, en la cumbre, que una conectividad solvente, capaz de canalizar un tráfico intenso de pasajeros y mercancías, es fundamental para que regiones ultraperiféricas como las nuestras puedan estar comunicadas con el resto de Europa.
Que los dos gobiernos de la Península Ibérica respalden al Corredor Atlántico es algo elemental. Sería muy noticiable que ocurriera lo contrario. Es la única vía que tiene Portugal para conectar de forma rápida con Europa. En el caso de España, hay dos salidas, una, la ya descrita, y la otra es el Corredor Mediterráneo. La cumbre hispano-portuguesa no aportó ninguna novedad en materia de corredores. La carta de los ministros a la comisaria europea de Transportes podían haberla mandado el año pasado o el anterior, porque la situación era la misma. Quizás la única diferencia estribe en que ahora el Gobierno francés ya dijo que el tramo de alta velocidad Burdeos-Dax no estará acabado hasta 2042. Para la prolongación hasta Hendaya no hay fecha. ¿Va a alterar los planes de infraestructuras del Gobierno de Francia la comisaria de Transportes? No lo creo. Interponer obstáculos a las conexiones, de todo tipo, con la Península Ibérica es para Francia una política de Estado. No es una cosa de ahora.
En 1991, los dos gobiernos decidieron construir el túnel de Somport para tener una vía que desahogara el tráfico de camiones y coches por Irún y la Junquera. El túnel se cruzaría en siete minutos (ahorrando 25 minutos al transporte pesado), para un tráfico que se cifraba en 30.000 camiones diarios. El túnel no fue un éxito porque se accedía desde Francia por carreteras comarcales que cruzaban los pueblos. Años más tarde, en 2010, se ideó una conexión rápida, Burdeos-Zaragoza. El puerto de Somport impidió que se pudiera hacer en menos de cinco horas. El expediente de Somport es mucho más amplio y también más lacerante. ¿Nuestra conexión ferroviaria por Irún la va a resolver la comisaria?