>

Blogs

Juan Neira

LARGO DE CAFE

VUELVE LA INCINERADORA

El presidente y el vicepresidente del Gobierno regional visitaron la nueva planta de clasificación de residuos que se está construyendo, acompañados de alcaldes, concejales y representantes vecinales. Es la mayor inversión realizada por el Principado en el tratamiento de basuras: 62,5 millones de euros (al principio se decía que andaría por los 58 millones) que va a permitir reciclar el 55% de los residuos municipales mezclados. Sin esta infraestructura el porcentaje de desechos sin separar sería mayor. Como todo el mundo sabe, la eficacia de cualquier tratamiento de basuras es mayor en la medida en que la fracción resto (residuos que son imposibles de reciclar) es menor. En toda esta cuestión, como en tantas otras, la normativa europea obliga a cumplir con unos mínimos muy exigentes, que comunidades autónomas y ayuntamientos encaran con el objetivo de evitar multas millonarias. Sin sanciones pecuniarias la conciencia ecológica se relaja. El método que sigue la Agencia Tributaria es extensible a todas las administraciones públicas para hacer cumplir las normas.

En el próximo mes de julio empezará el periodo de rodaje de la planta de clasificación de residuos, con la idea de que en 2024 esté a pleno rendimiento, aunque el reciclaje del 55% de los residuos se alcanzará en 2025. La planta citada es la principal herramienta que va a tener en su poder Cogersa para reducir los residuos desde que el Gobierno asturiano descartó construir una planta incineradora. Este es el asunto clave.

Según avanzaba la primera década del siglo y el vertedero de Cogersa se llenaba, se fue abriendo paso la idea de la incineradora. El Gobierno socialista de entonces estaba convencido y, por azares que tiene la vida, el PP apoyaba la obra. En aquellos momentos sólo había tres partidos parlamentarios, los dos grandes e IU. En IU no les convencía el proyecto por razones medioambientales. Su alternativa consistía en generar menos residuos. Una delegación de parlamentarios salió al extranjero para comprobar cómo importantes ciudades utilizaban incineradoras. Consejeros del Gobierno y directivos de Cogersa decían que en 2015 se colmataba el vertedero. No había tiempo que perder, pero entramos en la segunda década sin tomar una decisión; la investidura de Javier Fernández contó con el apoyo de IU, condicionada a no construir la incineradora. Llegó 2015 y los residuos empezaron a formar torres en el vertedero. Así se resuelven los problemas en Asturias.

El reciclaje está llegando a los máximos de eficiencia, porque reducir la fracción resto mucho más resulta muy caro. Ninguna sociedad se sostiene cuando el tratamiento de basuras supera en precio al oro. Toca volver a hablar de la planta incineradora cuando pasen las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Es probable que ningún partido esté dispuesto a desempolvar tan molesto asunto, pero no se puede seguir almacenando residuos como si el espacio fuera infinito. A las instituciones asturianas les resulta muy difícil tomar decisiones que conlleven algún tipo de rechazo social. Lo mismo pasó con el embalse de Caleao y algún día no lejano echaremos de menos no haber construido el pantano. Sin embargo, somos muy aficionados a engañarnos con políticas tan indoloras como falsas. Toca cambiar de actitud.

 

Temas

por JUAN NEIRA

Sobre el autor


marzo 2023
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031