El Principado ha anunciado que financiará con 66,6 millones de euros los proyectos para el desarrollo rural y el fortalecimiento del sector pesquero. La iniciativa se inscribe en el programa Leader y el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Agricultura (FEMPA). Adrián Barbón dio a conocer la buena nueva en Cabranes, donde se reunió con once grupos de acción local. Aprovechó la ocasión para informar sobre algunas medidas relacionadas con la actividad ganadera y pesquera que pondrá en marcha el Principado, como el incremento de la ayuda a los trabajadores autónomos del campo, que pasará de los 35.000 a los 50.000 euros, o el apoyo a la contratación de asalariados que se incorporen a las explotaciones agrícolas, así como una subvención específica para mejorar los espacios destinados al manejo y desembarco de la pesca.
El presidente del Principado hizo toda una proclama sobre el campo y el mar, en línea con la orientación ruralista de sus gobiernos. No se entiende Asturias sin un medio rural pujante y un sector pesquero vivo, señaló. No se pueden ver como actividades en retroceso, al contrario, están llamadas a ser fuerzas activas en el proceso de transformación de Asturias. Dicho con la jerga de Barbón: forman parte de la década del cambio. Retomó otra de las referencias clásicas de sus discursos: Asturias, como tierra de oportunidades. Para que no todo fueran palabras, aportó cifras. En los últimos ocho años los programas Leader dieron 3.501 ayudas a empresas, ayuntamientos y entidades sin afán de lucro por importe de 145 millones. Sólo en este año, el Principado desarrolló 583 iniciativas con 16 millones de inversión.
Todo está muy bien, pero vayamos a la realidad diaria y a la gestión. En Asturias las explotaciones ganaderas están ligeramente por encima del millar. Cada año se pierde el 10%. En cinco o seis años se habrán reducido a la mitad. Sin ganadería, el medio rural, por muchas iniciativas novedosas que se aprueben, se vendrá abajo. Hay problemas asociados que nunca se tratan, como la compatibilidad de las explotaciones ganaderas, la mayoría en la rasa costera, y el turismo. Una actividad molesta (purines, olores) y otra de placer comparten el mismo espacio. Y, luego, está la gestión: en la última reunión del comité de seguimiento del Programa de Desarrollo Rural, con participación de las instituciones y los agentes económicos y sociales, el representante de Bruselas dijo que Asturias es la región de Europa que menos ayudas ejecuta. Nadie le llevó la contraria.