Adrián Barbón ha remodelado el Gobierno asturiano sin apenas tiempo para reflexionar. En unas horas, con una sola decisión, ha logrado solventar dos problemas: cubrir el hueco dejado por Belarmina Díaz y terminar con el origen de una gran parte de los problemas del Principado. Para ello ha disuelto la Consejería de la Transición Ecológica, Industria y Comercio, repartiendo las partes más aprovechables del departamento entre dos hombres de su inequívoca confianza: Borja Sánchez (consejero de Ciencia) y Alejandro Calvo (consejero de Fomento). Con Borja Sánchez mantiene amistad desde la infancia, una época en que jugaban a ser políticos (esa modalidad de juego sólo la practicaron los niños de las cuencas mineras) y Alejandro Calvo es, junto a Gimena Llamedo, el político más sólidamente instalado en el Ejecutivo porque goza del favor del presidente y, también, de Adriana Lastra. A cada uno le ha aumentado la carga de responsabilidades, al poner Industria en manos de Borja Sánchez y Medio Ambiente en las de Alejandro Calvo. El Gobierno tendrá un consejero menos, algo que apoyan muchos ciudadanos, y no habrá más consejeras de la Transición Ecológica, Industria y Comercio, que bastantes problemas le causaron Nieves Roqueñí y Belarmina Díaz. ¿Tiene algún coste la decisión tomada por el presidente del Principado?
Tratándose de un presidente socialista lo más llamativo es borrar de los titulares del Gobierno las consejerías de la Transición Ecológica, verdadero buque insignia del proyecto de Pedro Sánchez. No imaginaba que iba a dar ese paso Barbón. La ecología es de los pocos contenidos ideológicos de los que presumen los gobiernos de izquierda. Para encontrar su sustituto hay que ir a la nueva cartera de Alejandro Calvo que tiene por título: Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias. Pasamos de la Transición Ecológica al Medio Ambiente, que en términos políticos es retroceder diez años para la izquierda. En los gobiernos socialistas (Cataluña, Navarra) hay consejería de Transición Ecológica. Consejeros de Medio Ambiente se encuentran en los gobiernos presididos por Ayuso, Mazón, Mañueco, Moreno Bonilla, y en casi todos los del PP. Comprendo que era urgente disolver la consejería que había causado tantos dolores de cabeza, pero no era necesario cargarse el principal emblema del socialismo europeo.about:blankPUBLICIDAD
Mañana seguiremos con las novedades del Gobierno, porque a Barbón hay que reconocerle que es muy imaginativo a la hora de hacer alineaciones.