La jornada de los partidos de izquierda estuvo dedicada a dar el visto bueno al nuevo gobierno de coalición. El grupo más grande, el PSOE, aprobó por unanimidad de su Comisión Ejecutiva el pacto con IU. El secretario general de los socialistas, Javier Fernández, señaló que el acuerdo era importante al empezar el mandato, pero que ahora resultaba imprescindible. Dada la composición de la Junta General del Principado, el pacto era, desde el principio, necesario. Tratar de gobernar toda la legislatura con una Cámara hostil hubiera sido una aventura abocada al fracaso. Tres grupos parlamentario dan para pocas combinaciones de gobierno, así que la forma más segura de aportar estabilidad al Ejecutivo consistía en incorporar a IU a la gobernación de la región. Es cierto que, en estos momentos, con una crisis económica de grandes dimensiones, la coalición del PSOE e IU resulta doblemente necesaria, porque el descontento social se llevaría por delante un gobierno de base parlamentaria precaria. La dirección del PSOE lo tiene claro y por eso apoya unánimemente el acuerdo.

El Consejo Político de IU también dio luz verde al acuerdo, por 126 votos a favor y 9 en contra, siendo 4 las abstenciones. Como se trata de un órgano muy numeroso, puede considerarse prácticamente unánime el respaldo al pacto. No es fácil encontrar en toda España direcciones autonómicas de IU que tengan una opinión tan homogénea ante una hipotética alianza con los socialistas. Siempre hemos mantenido que, tras la experiencia del anterior mandato, IU no tenía en Asturias una alternativa a la estrategia del pacto, y el gran respaldo dado al acuerdo lo confirma. Con dos consejeros en el nuevo Gobierno IU vuelve a hacer política real, tratando de gestionar la aplicación de la Ley de Dependencia, diseñando políticas de vivienda protegida, y poniendo un poco de orden en la Asturias ganadera, desconcertada por el azote de la lengua azul y el menguante margen que deja el precio de la leche a las explotaciones. Los grupos coaligados a IU (Bloque y Verdes) también refrendaron el acuerdo y se incorporarán al Gobierno desde la titularidad de algunas direcciones generales. Sólo queda fuera del pacto el PP, que ve todo esto con un exceso de lejanía, centrado como está en contar compromisarios.