El equipo de Mariano Rajoy se declara neutral ante el congreso del PP asturiano, al decir que les da igual Ovidio Sánchez que Juan Morales, aunque señalan su preferencia por la presentación de una sola candidatura. Es una forma elegante de decir que les gustaría el triunfo de Sánchez, con tal de que Morales se una a su lista. La estrategia de la integración de personalidades y sensibilidades del partido ya se aplicó en la anterior cita congresual, cuando se creó un organigrama de dirección, ‘ad hoc’, para que estuvieran en puestos de relevancia Gabino de Lorenzo, Pilar Fernández Pardo y Juan Morales. En la vida diaria del partido no se notó la entrada de los líderes de Oviedo y Gijón en la dirección, ni la vuelta al redil del díscolo Morales, porque ninguno tuvo que desempeñar cometido alguno, conformándose con jugar un papel de mero acompañamiento.
Tras muchos años de candidaturas únicas y dado el descontento que reina en sectores de la organización es bueno que los delegados al congreso puedan escoger entre dos opciones. Sánchez es el favorito, porque está al frente del aparato y cuenta con alianzas sólidas en organizaciones numerosas, como son las de Oviedo y Avilés. Morales representa la alternativa de cambio y su talón de Aquiles consiste en la falta de apoyos de dirigentes regionales; de todo el grupo parlamentario no creo que cuente con más de dos diputados para su causa. Para el PP es bueno que ambos se disputen la presidencia, porque la integración de las bases se logra participando en el proceso de elección de dirigentes con alternativas claras.
La renovación del liderazgo, aspiración de Sánchez, sólo se logrará plenamente si triunfa en una votación en la que participen todos los delegados. Nada acredita más que un triunfo en las urnas frente a un rival, sin caer en la tentación de tejer falsas unanimidades a través de una sola candidatura, que es la forma de impedir que aflore el descontento de los militantes votando a otro dirigente. A Rajoy le será más cómodo la presentación de un candidato, como reflejo de lo que ocurrió en el congreso nacional, pero para la organización asturiana es más saludable la competencia.