Las Medallas de Oro de Galicia han sido concedidas a Javier Fernández y Juan Vicente Herrera, ex presidentes de Asturias y de Castilla y León. La Xunta de Galicia se las ha dado por su defensa de los intereses del Noroeste español, territorio ocupado por las tres comunidades autónomas.
Las citadas regiones comparten algunos problemas, aunque también tengan características diferentes. Por citar dos de ellas, diremos que son de tamaños muy distintos (Castilla-León es nueve veces más extensa que Asturias y tres veces más que Galicia) y que el sector agrario siempre tuvo más peso en la economías gallega y castellana que en la asturiana, al contrario de lo que ocurre con la industria.
El Noroeste, como espacio político, no existió hasta estos últimos años. El factor decisivo para que se movilizaran los gobiernos fue la amenaza de quiebra de la cohesión territorial. La Constitución recoge unos principios que ponen en solfa algunas comunidades ricas e insolidarias, con Cataluña a la cabeza. Han presionado hasta tal punto que cada vez que se habla de implantar un nuevo modelo de financiación autonómica se piensa, sobre todo, en dar más recursos a las regiones ricas para que dejen de sentirse insatisfechas con el actual reparto.
Asturias, por su cuenta, no puede hacer nada ante este estado de cosas. Lo mismo le ocurre a Galicia o a Castilla y León. El día que se abra la revisión del modelo de financiación deberán de alzar la voz las regiones pobres, reivindicando los mismos criterios, para hacer frente al discurso dominante de la «fatiga fiscal» de los ricos. El primero en hablar de ella fue Pasqual Maragall, el dirigente socialista que más daño hizo al clásico ideario de la izquierda.
Las regiones del Noroeste también se unieron para reivindicar la inclusión de sus redes ferroviarias, portuarias y logísticas en el corredor del Atlántico. En la agenda oficial solo se hablaba de las necesidades del corredor del Mediterráneo. De ahí se pasó al pacto por las infraestructuras, impulsado inicialmente por las patronales. La última iniciativa conjunta es la relacionada con el despoblamiento del Noroeste, un factor muy negativo que está en la base del resto de los problemas que aquejan a las tres comunidades autónomas.
La entrega de premios se suele identificar con la obtención de logros. En este caso está todo por hacer. No se ha alcanzado ningún objetivo, pero es justo reconocer que los premiados han dado el primer paso en la dirección correcta.