EL presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, compareció ayer ante los medios para decir un dato que hasta ahora se nos había hurtado: el nuevo modelo de financiación autonómica aporta 200 millones de euros adicionales a Asturias. Ni la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, ni el consejero de Economía del Principado, Jaime Rabanal, nos habían querido decir la parte que corresponde a Asturias de los 11.000 millones ofertados por el Gobierno. Hay que agradecerle al presidente asturiano que no se anduviera con rodeos, suministrando datos parciales, y nos dijera de forma directa lo que nos toca. Estoy seguro que Álvarez Areces peleó hasta el final por mejorar la cuota asturiana, pero las cosas son como son: ni aumentó nuestra población ni los diputados asturianos suponen una mejora para la estabilidad parlamentaria de Rodríguez Zapatero.
El presidente del Principado dijo sentirse moderadamente satisfecho con la cuota asturiana, y para analizarla con rigor, sugirió acogerse al concepto de población equivalente (el número de habitantes ponderado por el envejecimiento, la dispersión, la extensión del territorio y la tasa de población escolar). Bajo ese prisma, Asturias mantiene la cuarta posición en financiación per capita (2.977 euros), por detrás de Cantabria, La Rioja y Extremadura. Puede que en los debates entre profesores de Hacienda o entre políticos especializados en financiación territorial, se discuta en términos de población equivalente, pero el debate político general es imposible reducirlo a esas coordenadas, máxime después del ejercicio de opacidad realizado por el Gobierno central y las élites autonómicas en el último año.
La gente va a echar otros cálculos más groseros: nos tocan 200 millones sobre 11.000, mientras que a Cataluña le correspondieron 3.855. Con siete veces más de habitantes le tocan a Cataluña casi veinte veces más de recursos adicionales que a Asturias. Opino que no estamos en el mejor de los escenarios posibles, pero era imposible un final feliz, cuando el argumento de la obra (la nivelación parcial) lo escribieron los catalanes. Para consuelo de la mayoría valga este razonamiento: cuando éramos los socios pobres de Europa nos enviaban 198 millones de euros en fondos estructurales, y ahora nos llegan 200 millones de Madrid. De fondo en fondo, para no tocar fondo.