>

Blogs

Luis Arias Argüelles-Meres

Panorama Vetustense

Oviedo: El callejero de nunca acabar

Sé que hay quien dice que la modificación del callejero no  figura entre la mayores preocupaciones de la ciudadanía. Sé que, cada que se habla de esto, hay quien arguye resentimientos, venganzas y demás sentimientos ruines. Sé que, en ésta como en otras muchas cuestiones, nunca está de más el tacto y, ante todo y sobre todo, la pedagogía política.

 

Dicho todo lo cual, si vuelvo a escribir sobre este asunto, no es sólo porque la polémica vuelve a estallar de nuevo en nuestra ciudad, sino también y, sobre todo, porque se trata de un asunto que aún no se ha resuelto. Para ello, hubo dos oportunidades. Una de ellas fue cuando se formaron los primeros ayuntamientos democráticos tras la dictadura. La siguiente, mucho más cercana en el tiempo, tuvo lugar en el momento en el que, en aplicación de la Ley de Memoria histórica, se formó una comisión de personas que hicieron sus modificaciones, algunas muy razonadas y razonables. Pero, como fácilmente puede advertirse, la asignatura sigue pendiente.

Me permito volver a recordar dos planteamientos muy obvios: En primer término, el callejero de una ciudad debe rendir homenaje a las personas más ilustres que destacaron entre nosotros a lo largo de la historia, esto es, a lo mejor que hemos tenido. En segundo lugar, una sociedad que se reclama democrática no puede rendir homenaje a personajes que formaron parte activa de una dictadura reprimiendo a personas y luchando contras los derechos y libertades. Y, desde luego, nadie discutirá a estas alturas que en este país hubo una dictadura que duró cuatro décadas.

Hay quien dice –por otro lado– que lo que se pretende es eliminar la presencia en el callejero de personajes de ‘un bando’ y sustituirlos por gentes del ‘otro bando’. Desde luego, no es ese el asunto, sino otro muy distinto.

Miren –perdón por la perogrullada– la notoriedad y la excelencia de las personas no se alcanzan por motivos ideológicos, sino por otro tipo de méritos (muy diversos). Y, desde luego, si un médico, pongamos por caso, desarrolló una labor encomiable como tal, el hecho de rendirle homenaje dándole presencia en el callejero no es ni debe ser por sus ideas políticas.

Distinta cosa es que se rinda homenaje a personajes que destacaron por lealtades inquebrantables a una dictadura que –perdón por una obviedad más– torturaba y reprimía.

Y no vale aducir como argumento que esas personas están en nuestra historia. Lo están, sí, y su lugar como tales son los libros que se ocupan de nuestro pasado, pero no en un callejero que –insisto– es un homenaje público que una sociedad democrática no debe rendir a quienes formaron parte activa de un régimen político que ahogó y persiguió derechos y libertades.

Dicho todo ello, con el mayor convencimiento y con no menor escepticismo en el sentido de creer que la polémica pueda cerrarse, con cambios o sin ellos, en el callejero de Oviedo hay ausencias que no deben prolongarse más.

En este sentido, reitero que Juan Antonio Cabezas, el primer biógrafo de Clarín, libro que sigue siendo imprescindible, debe figurar en el callejero de Oviedo. No sólo hablamos de esta obra fundamental, sino también de uno de los grandes periodistas del siglo XX, cuya carrera comenzó a forjarse en el diario ‘El Carbayón’.

La necesidad de que la presencia de Cabezas en el callejero de Oviedo se acometa cuanto antes se la expuse personalmente al Alcalde Wenceslao López, también a la vicealcaldesa Ana Taboada. Y las respuestas que recibí fueron de aceptación. Espero que esto se haga pronto realidad.

También merece tener presencia en nuestro callejero Aurora de Albornoz, experta en Juan Ramón Jiménez y Unamuno, asturiana nacida en el concejo de Valdés y autora de un poema memorable dedicado a Ana Ozores.

Y, de otro lado, no estaría de más que, en la calle Uría, donde estuvo la sede del diario ‘El Carbayón’, hubiese una placa dando fe de ello. Y, sin salir de la calle Uría, en el edificio erigido sobre el solar de la casa donde nació Fernando Vela también debería instalarse una placa que diese cuenta de ello.

Por último, sería muy deseable partir de un acuerdo común en este asunto, y ese acuerdo común sería aceptar lo que es y no es de recibo que una sociedad democrática del siglo XXI deba homenajear.

Temas

Blog de Luis Arias Argüelles-Meres

Sobre el autor

Luis Arias Argüelles-Meres es escritor y profesor de Lengua y Literatura en el IES "César Rodríguez", de Grao. Como columnista, publica sus artículos en EL COMERCIO sobre,actualidad, cultura, educación, Oviedo y Asturias. Es autor de los blogs: Desde el Bajo Narcea http://blogs.elcomercio.es/desde-el-bajo-narcea/ Desde la plaza del Carbayón http://blogs.elcomercio.es/panorama-vetustense/


julio 2016
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031