La racha continúa, no hay que olvidarlo y, además, defensivamente hablando, a no ser por un par de sustos en la primera parte, no hubo esas pájaras que cuestan derrotas. Y, sobre todo en el segundo tiempo, se demostró claramente que el Oviedo no se conformaba con el empate, que no se limitaba a defenderse atrás desesperadamente.
En ese sentido, le faltó precisión a Linares que, por otra parte y como acostumbra a hacer, luchó sin desmayo todo el tiempo que estuvo sobre el césped. Y, a propósito del delantero azul, me atrevo a asegurar que no estaba falto de razón cuando reclamó un penalti que no se señaló por parte del árbitro.
Frente al Reus –hay que reconocerlo- faltaron cosas muy básicas. Por ejemplo, no se prodigaron esas asistencias de Berjón que tan eficaces están resultando en lo que va de campeonato. Por ejemplo, no se vio precisión en la mayoría de los lanzamientos a puerta; de hecho hubo varios disparos que salieron muy desviados, que fueron muy imprecisos.
Podría hablarse de flojera con respecto a anteriores partidos en lo que respecta a la sincronía del equipo en jugadas de ataque que en otros choques acabaron siendo letales para el adversario. A ello habría que añadir que hubo jugadores que no estuvieron todo lo afortunados que sería de desear, como fue el caso de Yeboah, que, desde luego, se quedó muy lejos de su anterior versión en los partidos previos a la expulsión de la que fue objeto en Sevilla.
Faltó precisión, en efecto. Sin embargo, hubo intensidad y lucha, que fueron suficientes para dejar la portería a cero y también para continuar la excelente racha que llevamos de partidos sin perder.
Ante todo y sobre todo, se cumplió el guion de Anquela en el sentido de que costó mucho el empate, no fue fácil no salir derrotados del campo del Reus, pues el equipo local también luchó de principio a fin. Se ve que en este campeonato ningún partido es un paseo.
Tengo para mí que el partido ante el Reus fue un trámite que se cumplió, aunque ello no redundase en una victoria. Cumplido el trámite, viene la cuenta atrás del esperado derbi que lleva 15 años sin disputarse en el Carlos Tartiere.
Primer empate sin goles, víspera de un derbi que será todo un acontecimiento.