¡Qué cosas tiene la vida pública vestustense! La paradoja no es pequeña: se sigue hablando de la Ronda Norte décadas después de que el proyecto se pusiese sobre el tapete como una posible solución para circunvalar Oviedo, evitando así embotellamientos de tráfico en el centro, o, al menos, aliviando tanto atasco. Lo curioso del caso no es que no haya acabado, sino que ni siquiera empezaron sus obras. O sea, la inacabable y nunca comenzada Ronda Norte. Si esto no es marear la perdiz, que vengan Máximo y Fromestano a decirnos algo.

De entrada, cuando quedan poco más de seis meses para las próximas elecciones municipales y autonómicas, sobrevienen las prisas por la obras, obras que, en el más favorable de los supuestos, sólo empezarían, aunque creo que tampoco va a ser el caso.

Por otra parte, estoy convencido de que todo el mundo es consciente, empezando por el alcalde, de que, ante todo y sobre todo, el Naranco tiene que quedar libre de todo tipo de agresiones medioambientales y paisajísticas.

Bien mirado, la principal apuesta de futuro de nuestra ciudad pasa por el cuidado del Naranco que nos arropa y cobija y que además es un emplazamiento de primer orden en lo que se refiere a nuestro patrimonio artístico.

Yo no sé si la mejor solución posible es o no ese túnel que Somos rechaza, lo que quiero creer es que, de aprobarse semejante proyecto, se hará con todas las garantías que el entorno exige.