El partido fue, como la tarde, gris. Nubes por encima del Tartiere, en un choque de bajos vuelos, de casi nula vistosidad, si bien se alcanzó el triunfo, eso sí, ante un rival limitado y poco ambicioso. Con todo, seguimos vivos, al menos, una semana, más. En efecto, no hubo alegría ni el color del cielo ni tampoco en el juego desplegado en el Tartiere. Sí la hubo por el tanto conseguido que, al final, supuso una victoria que nos permite seguir con posibilidades de ‘play off’.
Pero, más allá del inexistente brillo en el fútbol desarrollado, más allá de nuestras limitaciones que, una vez más, se pusieron de manifiesto, si dejásemos de poner la atención en lo más inmediato, orientándola hacia un futuro más o menos cercano, lo más alentador de la victoria ante el Numancia es el partidazo de Jimmy, un canterano que no sólo está protagonizando este final de liga, habiéndose ganado, la titularidad, sino que además nos permite mirar al futuro con expectativas. Así pues, la grisura de la tarde quedó compensada con esa certeza de que la cantera azul tiene potencialidad, tal y como demostró ante el Numancia el centrocampista canterano.
Al resto del equipo, no hay mucho que reprocharle en la medida en que se luchó, en que no hubo pájaras generadoras de disgustos, en que la voluntad de sumar una victoria más no decayó en los 94 minutos.
Tarde gris que, sin embargo, ni cierra ni tampoco ciega expectativas. Por lo demás, la defensa estuvo segura, con un Javi Hernández que se multiplicó. Tejera, sin cuajar un gran partido, tuvo la suerte de contar con Jimmy, para no tener que multiplicarse defendiendo y creando juego.
Por su parte, Berjón, una vez más, mostró destellos en muchas de las jugadas en las que tuvo el balón en su poder, destellos que, sin embargo, no decidieron. Ibra y Joselu lucharon hasta la extenuación, pero, como suele ocurrir en la mayoría de los partidos, no estuvieron todo lo bien asistidos que hubiésemos deseado para hacer gol.
Por otra parte, se agradeció la velocidad de Viti y lucha de Bárcenas. Omar Ramos, que salió en el minuto 84, dio muestras de su potencial ofensivo, y, a pesar de los pocos encuentros que quedan por disputarse, yo no perdería la esperanza de que en algún momento un lance suyo pudiese ser decisivo.