Tras las elecciones del pasado domingo, en lo que respecta al Ayuntamiento de Oviedo, de momento, hay tres cosas muy claras y muy obvias, así como insoslayables. Para empezar, la candidatura que encabezó el señor Canteli fue la más votada. Para seguir, las cinco concejalías conseguidas por Ciudadanos convierten a esta formación política en decisiva a la hora de conformar el Gobierno municipal. Para concluir, o casi, el hecho es que la izquierda perdió su mayoría en el Ayuntamiento carbayón. Significativo es que IU se quedase sin presencia en el Consistorio, al tiempo que la lista del PSOE obtiene más ediles, mientras que la de Somos Oviedo decrece.
Así las cosas, salvo sorpresas, que nunca hay que descartar, lo más previsible será un pacto entre el PP y Ciudadanos para que el señor Canteli sea el próximo regidor vetustense. Primero, porque estos dos partidos suman la mayoría absoluta, sin necesidad de tener que apoyarse en Vox. Segundo, porque, ideológicamente, están muy próximos, sobre todo, en el ámbito estatal.
No obstante, hay que apuntar un cambio muy significativo con respecto a Oviedo y es que, por primera vez en muchísimos años, hay voluntad por parte de la FSA de no perder esta Alcaldía. Sin ir más lejos, hay que recordar una vez más que Wenceslao López fue Alcalde en 2015 por la decisión de ana Taboada de impedir la continuidad del ‘gabinismo’, y tengo para mí que aquello fue a pesar de la FSA.
Ignoro si ese cambio tendrá repercusiones en los pactos que se alcancen en la ciudad de Oviedo, probablemente no será así. Con todo, Barbón está demostrando que, al menos con respecto a nuestra ciudad, la FSA tiene planteamientos muy distintos a los de sus antecesores, que lo consideraban un feudo de la derecha, que, en el mejor de los casos, se resignaban a ello.
Por otra parte, me llama poderosamente la atención lo que viene manifestando el cabeza de lista de Ciudadanos, don Ignacio Cuesta, en el sentido de que pone como condición para pactar que haya una inequívoca voluntad de cambio, que Oviedo tiene que cambiar. Ante ello, no puedo dejar de preguntarme a qué cambio se refiere el anterior decano del Colegio de Abogados.
¿Se trataría de un cambio con respecto al último mandato que nos llevaría, de nuevo, al ‘gabinismo’? ¿Se trataría de un cambio con respecto a lo que se vino haciendo en etapas anteriores? ¿Hacia qué Oviedo querría ir el señor Cuesta? ¿Hacia un nuevo Oviedo, sin repeticiones del pasado?
Por otra parte, la voluntad de la ciudadanía de Oviedo se decantó por la derecha, vuelve a recuperar su peso electoral el conservadurismo en nuestra ciudad, ello a pesar de que para nadie puede ser desconocida la herencia del ‘gabinismo’.
Habrá que ver, más allá de consignas programáticas, qué proyecto de ciudad tiene el señor Canteli, si, el 15 de junio, como todo parece indicar, es investido alcalde.
¿Cambiar Oviedo hacia dónde? ¿Cambiar Oviedo hacia qué?