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Luis Arias Argüelles-Meres

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Semblanzas asturianas: Palacio Valdés y Oviedo

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En Oviedo, «a las mil maravillas».

En su etapa de estudiante de Bachillerato en Oviedo se forjó amistad con Clarín y con Tomás Tuero.

La ciudad es protagonista de su novela ‘El Maestrante’.

 

Nació Palacio Valdés en Entralgo (Laviana) en 1853 y falleció en Madrid en 1938. Los escenarios más importantes de su vida y obra fueron el pueblo lavianés en el que vino al mundo, que le sirvió en su momento de escenario para la que es acaso su novela más conocida, así como Avilés, donde transcurrió parte importante de su existencia, donde ubica varias de sus novelas. También Madrid no solo en sus años de juventud, sino además en su vejez.

BACHILLERATO EN OVIEDO

Sin embargo, Oviedo es muy importante en la trayectoria vital y en la formación, intelectual y humana, de este novelista que, en su tiempo, fue de los más leídos y traducidos de nuestro país. En 1865, cuando tenía doce años, se traslada de Avilés a Oviedo a estudiar Bachillerato, concretamente a la casa de su abuelo paterno, del que guardó entrañables recuerdos.

Palacio Valdés dejó escrito en su libro autobiográfico, ‘La Novela de un Novelista’, lo grata que había sido desde el principio su estancia en Oviedo: «Me encontraba, pues, en Oviedo a las mil maravillas. Las clases del Instituto eran menos largas y penosas que la escuela de don Juan de la Cruz.» Es una etapa en la que se vuelca en la lectura de poesía, en la que sintió verdadera veneración por Espronceda.

LA AMISTAD CON TOMÁS TUERO Y CLARÍN

De todos modos, lo más destacable de su etapa de estudiante de Bachillerato en Oviedo fue la amistad que forjó con Clarín y con Tomás Tuero. A propósito de la estrecha relación de los tres amigos, Adolfo Posada, en su libro sobre Leopoldo Alas, escribió: «Fue la vida de aquellos muchachos un verse todos los días mientras estaban en Oviedo en los largos inviernos y un constante vibrar de noble entusiasmo por las cosas ideales». Aquel grupo de amigos adolescentes llegó a fundar un Ateneo en el que se intentaba plasmar la admiración que sentían por el género teatral. En septiembre de 1868, a sus 15 años, Palacio Valdés fue testigo del derribo de un busto de la reina Isabel II en el claustro de la Universidad de Oviedo. Sobre este episodio anotó en su libro autobiográfico: «Sonaba grato en mis oídos el grito de ¡abajo las testas coronadas! y añado que la igualdad, la libertad y la fraternidad me tenían por entero subyugado».

Sobre su amistad con Clarín y Tomás Tuero, forjada en Oviedo, también hay que decir que los tres fueron compañeros de residencia en Madrid, cerca de la Universidad, y también de correrías juveniles. Fue muy conocida la tertulia madrileña cuya denominación admite pocas dudas: el ‘Bilis Club’. También frecuentaron mucho el Ateneo.

«EL MAESTRANTE»

Por otra parte, se da la circunstancia de que Oviedo es el escenario de la que es la novela más naturalista de Palacio Valdés. Se trata de ‘El Maestrante’, que se publicó en 1893. Oviedo, en la novela, es Lancia, al igual que la Vetusta clariniana, se trata de una capital de provincia, lluviosa, aislada y aburrida. También comparte con Clarín el ataque demoledor que se hace a los indianos como seres avarientos. Hay un personaje indiano llamado don Santos al que se describe así en ‘El Maestrante’: «Edificó una casa suntuosísima; trajo mármol de Carrara, decoradores de Barcelona, muebles de París, etc. Y, sin embargo, a pesar de las sumas cuantiosas que en ella gastó, al saldar la cuenta del clavero ¡se empeñaba en que descontase del peso el papel y las cuerdas en que venían envueltas las puntas de París. Cuidadosamente había ido guardando en un rincón tales despojos con ese objeto».

Por otro lado, no estamos, ni de lejos, ante una novela que sea una obra maestra como ‘La Regenta’.

HOMENAJE EN OVIEDO EN 1906

En 1906, Palacio Valdés recibió un importante homenaje en Oviedo, en el que Pérez de Ayala expresó enormes elogios a la obra del novelista que aquí nos trae. Coincidió que en ese mismo año fue nombrado miembro de la RAE, si bien no tomaría posesión del cargo hasta 1920.

OVIEDO DESDE MADRID

Pero, años más tarde, uno de sus biógrafos, Rafael Narbona, consignó que, cuando Palacio Valdés se enteró desde Madrid de los destrozos que había causado la Revolución del 34 en nuestra Universidad, además de sentirse tremendamente afligido, manifestó que no regresaría jamás a su tierra.

En un Madrid asediado por la guerra civil, falleció el 29 de enero de 1938.

Sus restos llegarían a Oviedo el 16 de octubre de 1945. Fue a las once menos cuarto de la mañana. Se encontraban presentes en el acto su viuda y sus nietas. José Francés estaba en representación de la Real Academia de la Lengua. Las autoridades universitarias de Oviedo, el Presidente de la Diputación y el alcalde se personaron en el andén.
Desde Oviedo, sus restos mortales hicieron el último viaje camino de Avilés

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Sobre el autor

Luis Arias Argüelles-Meres es escritor y profesor de Lengua y Literatura en el IES "César Rodríguez", de Grao. Como columnista, publica sus artículos en EL COMERCIO sobre,actualidad, cultura, educación, Oviedo y Asturias. Es autor de los blogs: Desde el Bajo Narcea http://blogs.elcomercio.es/desde-el-bajo-narcea/ Desde la plaza del Carbayón http://blogs.elcomercio.es/panorama-vetustense/


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