SEMBLANZAS CARBAYONAS: JOSÉ MARÍA VELASCO, "CHUCHÉ" | Panorama Vetustense - Blogs elcomercio.es >

Blogs

Luis Arias Argüelles-Meres

Panorama Vetustense

SEMBLANZAS CARBAYONAS: JOSÉ MARÍA VELASCO, “CHUCHÉ”

La imagen puede contener: 1 persona

 

Presidente del Real Oviedo en tres ocasiones.

Una lesión malogró su prometedora carrera como futbolista

Hombre austero y discreto, sin gestos para la galería

Nunca olvidaré aquella tarde de julio de 1972 cuando me acerqué a las oficinas del Real Oviedo a renovar mi carnet de socio, oficinas que estaban en la Calle Santa Cruz. Me atendió una señora muy amable que además explicaba las cosas con claridad y me informó muy bien acerca de las tasas que me tocaba pagar. Era la primera vez que acudía a las dependencias del Real Oviedo sin la compañía de mi padre, todo un orgullo propio de los quince años.

Y allí estaba don José María Velasco, pendiente de la conversación que manteníamos la señora y yo, no porque aquello tuviese especial interés, sino porque era lo único que acontecía en aquel momento. Insisto, tarde de julio, cuando Oviedo se vaciaba cada verano.

No era la primera vez que veía a “Chuché”. Mi padre me recordó muchas veces, que, teniendo yo seis años, comiendo juntos en La Paloma, cuando el legendario establecimiento se ubicaba en la Calle Argüelles, habíamos sido presentados. Fue la temporada aquella en la que el Oviedo acabó la liga en el tercer puesto de la primera división, cuando contaba con jugadores de la talla de Paquito y Sánchez Lage.

La Paloma, cuyos propietarios eran del concejo de Salas. “Chuché” procedía de Tineo y también estaba vinculado a Cornellana. O sea, hablamos de una época en la que, en la hostelería y en el fútbol, el occidente de Asturias tenía mucha presencia en Oviedo y en el Oviedo.

Así pues, José María Velasco me resultaba cercano por esa doble vinculación con el occidente de Asturias y con el Oviedo. Y, por otra parte, mi padre recordaba con orgullo y con nostalgia que lo había visto jugar con la camiseta del Oviedo, que se trataba de un gran jugador que tuvo la mala fortuna de haberse encontrado con una entonces incurable lesión que lo apartaría para siempre de la práctica del fútbol. De la práctica, sí, pero no del club de sus amores del que fue Presidente en tres periodos distintos. Su última etapa al frente del Oviedo concluyó en 1977. Siendo Presidente José María Velasco, el Oviedo ascendió dos veces a primera división.

Por otra parte, durante muchos años, se habló de lo fatídico que resultó para el club el hecho de que Paquito y Sánchez Lage fueran traspasados al Valencia. De hecho, al año siguiente de aquello se descendió a Segunda División.

En efecto, aquello sucedió siendo Presidente del Oviedo José María Velasco, pero, por lo que tengo escuchado, Chuché intento evitar que nuestro equipo se desprendiese de aquellos jugadores, si bien no encontró en el resto de su junta directiva apoyo económico para echar abajo la oferta del Valencia.

A decir verdad, de aquella temporada gloriosa en la que quedamos terceros, como dije más arriba, me acuerdo vagamente, si bien es cierto que acudí a casi todos los partidos en compañía de mi padre. Las imágenes que mi memoria rescata son sobre todo del bienestar entre los aficionados antes, durante y después de los encuentros, así como la veneración que se sentía por Sánchez Lage. Si, como escribió Rilke, “mi patria es mi infancia”, puedo y quiero decir que mi oviedismo se forjó aquella temporada que forma parte de las glorias alcanzadas por nuestro club, temporada en la que Chuché era el Presidente del Oviedo.

Un oviedismo que en mi caso se forjó no sólo por disfrutar de goles y de buen fútbol, sino también –y sobre todo- por el entusiasmo que se percibía en el entorno de mi padre con otros fieles seguidores del equipo.

Así pues, por así decirlo, José María Velasco representa un doble mito en mi imaginario, la del excelente jugador de fútbol que se malogró por una terrible lesión, así como la del Presidente del mejor Real Oviedo que conocí en mi infancia.

Me apasionaba el entusiasmo con el que mi padre hablaba de Chuché como futbolista, entusiasmo que hacía extensivo a un entrenador inglés que tuvo el Oviedo allá en 1927, que decía, adelantándose a los tiempos, que el partido más importante siempre era el siguiente. Y me apasioné viendo jugar a aquel Oviedo en el que la batuta en el campo estaba a cargo de Sánchez Lage, otro jugador de leyenda.

José María Velasco, “Chuché”. Siempre me pareció un hombre austero, de una enorme rectitud, discreto, prudente, sin gestos para la galería. Un oviedista que pertenece de lleno a lo mejor de las glorias alcanzadas por nuestro club.

Empresario, Alcalde de Tineo en su momento, ovetense del occidente de Asturias. Y, ante todo, un Oviedista de pro, como jugador y como Presidente.

Temas

Blog de Luis Arias Argüelles-Meres

Sobre el autor

Luis Arias Argüelles-Meres es escritor y profesor de Lengua y Literatura en el IES "César Rodríguez", de Grao. Como columnista, publica sus artículos en EL COMERCIO sobre,actualidad, cultura, educación, Oviedo y Asturias. Es autor de los blogs: Desde el Bajo Narcea http://blogs.elcomercio.es/desde-el-bajo-narcea/ Desde la plaza del Carbayón http://blogs.elcomercio.es/panorama-vetustense/


enero 2020
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031