Mi columna del día 14 de enero sobre el Pleno del Ayuntamiento en “El Comercio”
FUNDAMENTALISMO PRIVATIZADOR
No se puede decir que haya habido sorpresas en el último Pleno de enero del Ayuntamiento de Oviedo en el sentido de que el Alcalde no apuesta por las privatizaciones, sino por parques empresariales privados que supuestamente se integren en el enorme conjunto arquitectónico que suma y supone el conjunto de la antigua Fábrica de Armas.
Por un lado –eso sí que es cierto- está el hecho de que el Teniente de Alcalde no sale con la suya en lo que respecta a que el Bulevar de Santullano –por así decirlo- traspase la antigua nave de Sánchez del Río. Pero barrunto que los criterios no difieren gran cosa.
Podemos estar de acuerdo –y de hecho lo estoy- en que tiene su lógica que –repito- los terrenos y las construcciones históricas del Conjunto se integren en la ciudad.
Ahora bien, la integración no supone, ni tiene por qué la pérdida de la identidad estética de lo que vino significando todo ello en la historia de nuestra ciudad.
¿Tiene eso en cuenta el señor Canteli? Sin ánimo de exagerar lo más mínimo, ¿no podíamos preguntarnos si estamos asistiendo a una especie de exceso de fundamentalismo por las privatizaciones que, como cualquier extremismo resultará, sin que transcurra mucho tiempo, perjudicial?
Por otra parte, también hay que preguntarse acerca de la solvencia técnica y estética que puede estar avalando todo esto, sin perder de vista si de verdad están garantizados para este proyecto tan decisivo para el futuro de Oviedo los fondos europeos que había conseguido el anterior proyecto cuando estaba al frente de la Alcaldía Wenceslao López.
¿De verdad resulta creíble que, tal y como está la economía local y en todos los ámbitos, pueda haber una propuesta masiva de empresas para avalar todo esto?
¿No hay -reitero- un exceso de fundamentalismo privatizador?