Al menos en el primer tiempo, Berjón demostró que está muy cerca de la plenitud de forma. Suyo fue el magnífico pase que supuso el gol de Bárcenas y en ningún momento dejó de ejercer como la principal baza del conjunto azul. Pero no sólo hemos visto al mejor Berjón de la temporada, sino que el once carbayón, aun con un tanto a su favor, no se encerró en su campo y creó ocasiones que pudieron haber supuesto el dos a cero, especialmente una de Folch, también en el primer tiempo, que envió rozando el poste.
Por otro lado, hay que hacerse eco del debut de Jimmy, que, desde luego, no defraudó. Estuvo acertado en los pases y luchó de principio a fin. No era de esperar que en su primer encuentro ejerciese como faro del equipo, pero, a mi juicio, estuvo a la altura de las circunstancias. Además, acaso ante el mejor equipo que pasó hasta el momento por el Carlos Tartiere.
Pudimos, en efecto, haber ganado, además, ante un buen equipo, además, a pesar de una baja sensible como fue la del centrocampista Tejera, que, a medida que avanza el campeonato, mejora de forma muy notable.
Por otra parte, también quiero hablar del defensa Carlos Martínez. Doy por hecho que no está en su mejor momento en cuanto a la forma física, pero, aun así, volvió a demostrar que puede ser un jugador determinante cuando se incorpora al ataque, sobre todo, por su habilidad para los centros área o al compañero que está mejor situado. Creo y quiero creer que, si no le vienen nuevas lesiones, puede aportar mucho al equipo en los partidos que restan hasta el final de campeonato.
Y, en fin, después de unos cuantos meses, Forlín volvió a jugar y también se puede decir que no defraudó, se mostró seguro y expeditivo en su puesto durante la mayor parte del encuentro.
Lo dicho: pudimos haber ganado, a pesar de tener enfrente a un gran rival, también muy seguro atrás. Sin duda, a estas alturas, no va ser fácil alcanzar los ansiados puestos de privilegio que nos abrirían la puerta a jugar la promoción de ascenso, pero tampoco hay que perder de vista que este equipo se muestra más sólido que nunca y que cree en sí mismo. Si a esto se pudiese sumar un buen estado físico y que las lesiones no nos sigan penalizando, las esperanzas están ahí.
Por lo demás, se vio la comunión del oviedismo con la directiva, sumándose a ese minuto doce que se había marcado. Y el árbitro, sin haber influido en el resultado, se las arregló para despertar las iras del Tartiere por su rigor en nuestra contra y por su laxitud ante determinados lances del rival. Ante todo y sobre todo, las sensaciones no son malas, pues pudimos haber ganado.