“El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente.” (Gustave Flaubert).
Un documento de prioridades y un avance estratégico para y sobre los terrenos del viejo hospital. Esto se aprobó en el último –o penúltimo– Pleno del mandato. Viviendas, zonas verdes, rehabilitación de la zona que incluye también a esa ruina que es la plaza de toros.
El edil Fernández del Páramo defendió con entusiasmo su propuesta. Por parte del PP, dio la réplica el concejal Fernández-ladreda que, al final, tuvo unas cordiales palabras de despedida en las que anunciaba el final de su etapa en el Ayuntamiento. Y el señor Pacho también intervino anunciando su voto en contra.
Se habló, por parte de la oposición, de electoralismo, al aprobar algo de lo que nada se ha ejecutado hasta el momento. Se habló asimismo de lo que el edil del PP consideró dejación de funciones al dejar en manos de la administración autonómica el protagonismo del proyecto. Se habló, en fin, de lo que se prometió para Priorio sin que nada se haya hecho hasta el momento presente.
Vieja y nueva ciudad. A un lado y a otro, toca, no ya reformar, sino reinventar, lo mismo en los terrenos de La Vega que en los del viejo hospital. Toca reinventar, digo, al norte y al oeste de Oviedo, las salidas a la Asturias central y la salida al occidente del país astur. De momento, siendo optimistas, no tenemos más que el punto de partida desde el punto de vista legal. De momento, queda muy claro que están todas las administraciones implicadas.
Desde luego, todo ello va a ser mucho más importante y decisivo que las farolas, los magnolios, las esculturas de encargo y los adoquines, que entramados de zarzuela. Y, en lo que se refiere a los terrenos del viejo hospital, los retrasos y la inacción, ciertamente, vienen de lejos. Lo cierto es que no había proyecto alguno para ser puesto en marcha en el momento en que se produjo el traslado a la actual ubicación del HUCA en los terrenos de La Cadellada.
Y no deja de ser llamativo que haya esta parálisis donde Oviedo se asoma a la Asturias más despoblada, es decir, a la de las comarcas del occidente.
En lo que ayer se aprobó, más allá de grandes cifras, está todo por concretar, sobre todo el cuándo, también el cómo. Pero, en todo caso, peor sería acabar el mandato sin haber elaborado un proyecto para un barrio de Oviedo que agoniza.
En los próximos meses, el equipo de gobierno que se forme recogerá el testigo; esperemos que lo haga conjugando el verbo ejecutar.