Uno de estos personajes fue, sin duda, el ovetense Fermín Canella Secades, perteneciente a la misma generación que Clarín, catedrático y rector de nuestra Universidad, que no sólo explicó Derecho civil en el aula, sino que además se volcó en el estudio y en la difusión de muy distintos y muy variados asuntos relacionados con la cultura de nuestra tierra.
No sólo la Cátedra universitaria, no sólo la prensa asturiana en la que colaboró de continuo, no sólo nuestra etnografía, nuestra historia y nuestro patrimonio artístico, pero sí todo ello.
Fermín Canella Secades, cronista, en distintas etapas de su vida, de Oviedo y de Asturias, docente en la materia de Derecho civil, rector de nuestra Alma Máter, divulgador de varia lección, coordinador de muy diversas investigaciones que, en última instancia, tenían que ver con nosotros mismos. Y, en su momento, llegó a ser elegido senador en representación de la Universidad de Oviedo.
Así pues, su vinculación a la Universidad de Oviedo en particular y a Asturias en general fue total. Nos encontramos, por tanto, ante una figura omnipresente no sólo en la historia de nuestra Alma máter, sino también en el periodismo y en la investigación sobre asuntos relacionados siempre con nuestra tierra.
No estamos hablando de un escritor que haya resistido, en cuanto al estilo, el paso del tiempo, no estamos hablando tampoco de una obra que siga siendo actual, pero sí nos encontramos con una trayectoria vital y universitaria tan ejemplar como admirable.
Nació Fermín Canella en 1849, dos años antes que Clarín. Fue rector de nuestra Alma máter en 1906, es decir, en un momento histórico en el que la Universidad de Oviedo vivía su época de máximo esplendor. Tuvo una enorme implicación en la llamada Extensión Universitaria. Y, por lo que se cuenta en muchos testimonios de la época, recogidos en las hemerotecas y en distintos libros, en el aspecto meramente personal, fue un personaje nada sectario que mantuvo excelentes relaciones con gentes de muy distintas ideologías en la época en la que le tocó vivir.
Por otra parte, como escribí más arriba, su obra, va mucho más allá de la Cátedra. Pertenece don Fermín Canella a ese tipo de investigadores que no sólo frecuentaron archivos y libros, sino que además recorrieron los lugares y monumentos que tomaron como objeto de estudio.
En ese sentido, Fermín Canella Secades fue también un aula andante, que recorrió y pateó Asturias no sólo visitando monumentos e instituciones, sino que además no rehuyó el trato con las gentes de su época y, por otra parte, en ningún momento consideró que el bable fuese algo sin importancia; todo lo contrario, se interesó mucho por el asturiano. Tanto fue así que el personaje que aquí nos trae está considerado como uno de los catedráticos que defendió con entusiasmo y convicción aquello que solemos definir como asturianismo.
Colaboró, entre otros, en los siguientes medios: “La Ilustración Gallega y Asturiana”, “El Faro Asturiano”, “El Porvenir de Asturias”, “El Eco de Asturias”, la “ Revista de Asturias” y el diario “El Carbayón”. Conviene insistir, pues, en que, en todos esos medios, hubo, además de otras cosas, una extensión de su tarea docente.
En lo que se refiere a los libros que publicó, tenemos que hacer referencia a su obra «Asturias», obra que escribió en colaboración con junto con Octavio Bellmunt obra que tenía como subtítulo «Su historia y monumentos – Bellezas, recuerdos y costumbres”
También es autor de un libro titulado “Asturianos ilustres”, con el que se adelanta, en la intencionalidad a Españolito.
En unos tiempos en los que todo era más artesanal, también escribir libros, resulta imposible no sentir admiración y asombro por la capacidad de trabajo demostrada por Fermín Canella, sobre todo, si tenemos en cuenta, la monumentalidad, cuantitativamente hablando, de muchas de sus obras.
Una vida, la de Fermín Canella, consagrada a la docencia y a la investigación. Una obra volcada en Asturias, una capacidad de trabajo inagotable, un amor por el saber y por nuestra tierra que, según creo, alcanzan lo insuperable.
Sí, Fermín Canella también es mucho más que una calle, es una figura histórica cuya vida estuvo marcada por el afán de enseñar y de compartir lo aprendido.
A todo esto, hay que añadir un talante muy cercano, según se desprende de lo manifestado por muchas de las personas que lo conocieron.
Fermín Canella, viva historia de Asturias.