>

Blogs

Miguel Silveira

PSICÓLOGO DE CABECERA

NIÑOS DISTRAÍDOS E INQUIETOS

No pretendo obsesionar a nadie y menos a los padres pero estos deben saber que si un niño es muy desobediente, si tienes que darle las órdenes y repetirlas varias veces y acabar dando voces para que te obedezca, si está muy distraído y en su mundo, si sólo se entera de lo que le interesa y ante lo que exige esfuerzo se muestra remolón, si el niño está a lo suyo y si no cumple las normas aunque las tenga claras, si ocurre todo esto tiene una probabilidad del 70% de fracasar académicamente en tanto en cuanto persista ese problema. Por si esto fuera poco añádase que el niño sea muy inquieto y no pare un momento de moverse en todos sitios y la probabilidad se disparará al 90% por no decir el 100%.

Lo curioso del caso está en que los padres cuando reaccionan de verdad y se alarman es cuando les llaman del colegio y les dicen que su hijo no progresa, no rinde, no aprende no se fija. Entonces sí, entonces se preocupan del fracaso, reaccionan alarmados y buscan el remedio. Antes no suelen darse cuenta del problema, no le dan importancia a su déficit de atención y a su exceso de actividad y de inquietud motriz, no suelen ser conscientes del riesgo al que expone y optan por comprender al niño, justifican sus despistes y su hiperactividad y nerviosismo porque “es cosa de niños” o a lo sumo confían en que al crecer se irá resolviendo el problema por si mismo.

Pues si, señoras y señores. Si un niño a partir de los tres o cuatro o años está muy distraído, hay que decirle las cosas veinte veces y acabar gritándole para que te obedezca y además no para de moverse en todos sitios, sobre todo donde tenía que estarse quieto, en concreto en la escuela durante la docencia, sepan que, casi con toda seguridad, tendrá problemas serios de aprendizaje a partir de primero de enseñanza primaria cuando tenga que estar sentado varias horas, teniendo que escuchar a sus profesores explicarle y teniendo que hacer sus tareas escolares en silencio.

Por lo tanto bueno será que se conciencien y busquen la ayuda pertinente para que el riesgo disminuya no en primero o segundo sino a los cuatro años mejor que a los cinco. No esperen a que el profesor o el tutor les cite para decirles que su hijo no aprende, no se fija, no para de moverse y no progresa, no esperen, porque para entonces, será ya un poco tarde, más complejo de resolver y, por supuesto, más caro el remedio que le ofrezcan.

Temas

Temas de psicologia cotidiana para ayudar a vivir mejor

Sobre el autor

Psicólogo clínico, experto en ansiedad y estrés C/ Carlos Marx,1 - 6º D Gijón (Asturias) http://www.miguelsilveira.com http://www.estresyansiedadonline.com


abril 2009
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930