>

Blogs

Miguel Silveira

PSICÓLOGO DE CABECERA

UNA SOCIEDAD ALGO DESCEREBRADA

Cuando uno echa una ojeada alrededor y observa atentamente muchas de las acciones y conductas de nuestros ciudadanos actuales se da cuenta de que en inteligencia emocional y práctica  esta sociedad anda algo desconcertada, empezando por el legislador. La autoridad está desprestigiada y su ejercicio permanentemente amenazado, siendo el que tiene que obedecer y cumplir bien las normas quien está a veces protegido aunque no las cumpla. Nos hemos inclinado tanto del lado de considerar a quien es subordinado como un ente al que hay que proteger a toda costa, que resulta que ahora quien tiene que mandar, porque lo
exige el guión, puede resultar sospechoso, de la noche a la mañana, de transgresor o cuasi delincuente. Y pasa que hay mucha gente que está chiflando o a punto de chiflar porque se ve indefensa. Estoy de acuerdo en que, si se demuestra que unos padres maltratan a sus hijos, sean por ello debidamente castigados, pero no estoy de acuerdo en que si un hijo adolescente les denuncia, sin más, porque es castigado sean los padres detenidos presumiendo que son unos maltratadores. Estoy de acuerdo en que si un marido o una pareja masculina o femenina se demuestra que ha maltratado a su pareja se proceda a castigarlos, a alejarlos o a lo que proceda, pero no puedo estar de acuerdo en que si una mujer levanta el teléfono y acusa a su pareja de maltratato, sin más, aunque se lo haya inventado, la policía le detenga y le lleve al calabozo de inmediato. Estoy de acuerdo en que un empresario respete los derechos de sus trabajadores y no abuse de su posición, pero no estoy de acuerdo en considerar a todo empresario como un explotador y defender a priori al empleado, por el hecho de serlo, aunque no cumpla su deber y haga perder dinero a la empresa. La ley debe
ser justa, neutra e imparcial, es decir, que la justicia deberá sancionar a quien no cumpla, una vez comprobada la transgresión, y premiar al que cumple esté arriba o abajo, siempre previa comprobación. Y en todo caso la ley no debería inclinarse a favor del supuestamente más débil sino a favor de quien cumple y en contra de quien incumple, sin tener en cuenta si es hombre o mujer, si padre o hijo, si empleador o empleado. Si no avanzamos en esta dirección estaremos invirtiendo los principios y acabaremos  quemados y será muy difícil vivir en paz y en armonía. Soy consciente de que estas ideas no se cotizan al alza pero me da lo mismo. Sirvo a la causa del sentido común y eso me basta.

Temas de psicologia cotidiana para ayudar a vivir mejor

Sobre el autor

Psicólogo clínico, experto en ansiedad y estrés C/ Carlos Marx,1 - 6º D Gijón (Asturias) http://www.miguelsilveira.com http://www.estresyansiedadonline.com


marzo 2012
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031