1.- Manifestarle de palabra, con contacto y con hechos nuestro amor y aprobación de su persona y de lo bueno que tenga.
2.- Ponerle unas pocas normas esenciales para su crecimiento en disciplina y responsabilidad y hacer que las cumpla, pero a partir de los 15 ir aflojando la imposición y negociando y acordando
3.- Mantener los dos progenitores si los hay la misma posición en esas normas para darle seguridad y coherencia
4.- Darle algunas satisfacciones y caprichos si los merece, pero no excederse en concesiones para no hacer de él un tirano hacia los padres.
5.- Educarlo en el esfuerzo haciendo que haga el sus tareas y obligaciones y no tender a dárselas hechas o muy facilitadas.
6.- Fomentar en él la autonomía en la búsqueda de soluciones a los problemas y toma de iniciativa.
7.- Reforzar sus logros, aciertos y cualidades para que aumente su autoestima, evitando las descalificaciones personales.
8.- Acostumbrarle a que valore las consecuencias de sus actos para que proceda con lógica y prudencia.
9.- Educarle en la comprensión de los demás así como en la práctica de la educación y el respeto.
10.- Educarle en el auto cuidado en su alimentación, sueño y descanso así como
en el mantenimiento del orden personal.