Cuando de cambiar algo nuestro se trata, uno de los aspectos básicos es el que se refiere al estilo de vida.
Pero a qué nos referimos cuando hablamos de esto? Porque parece un tema tan socorrido como difuso y no se sabe bien por donde abordarlo.
En realidad, aunque es complejo, lo básico del mismo es algo muy sencillo y por eso voy a referirlo.
El ABC o lo más básico que hay que considerar es el descanso que uno se proporciona diariamente (no una vez al año). Dentro de este descanso está procurar dormir las horas que necesitamos cada uno para poder también rendir al día siguiente. Hay muchos ciudadanos que no le dan importancia prioritaria y van tirando y tirando a pesar de no disfrutar de un sueño suficiente y suficientemente reparador en cuanto a su calidad. Por tanto mal estilo de vida lleva quien no duerme bien y no descansa por ello. O quien durmiendo bien no descansa lo que le es necesario. Con esto me refiero a procurar no estar todo el tiempo conectado a la acción. El cuerpo necesita reponer fuerzas día a día o al menos semana a semana para poder rendir. Hasta el corazón que aparentemente nunca para, trabaja el cincuenta por ciento (movimiento sistólico) y descansa otro tanto (movimiento diastólico)
La alimentación y la bebida es otro de los factores esenciales. Y, en este aspecto, sin entrar en profundidades se trata de respetar la regularidad de los horarios de desayuno, comida y cena y de hacer una alimentación equilibrada y beber lo que sea razonable.
El trabajo, para quien está en activo, y la ocupación en tareas placenteras para que está jubilado vienen a ser una tercera pata que conviene cuidar. Trabajar sin que sea excesiva la dedicación al mismo, porque el exceso acaba por minar la salud.
Las relaciones personales finalmente son el último aspecto: quien se relaciona y se relaciona bien, quien no se aísla en demasía tiene esa parte del estilo de vida bien cuidada.
Finalmente llevar una vida ordenada, más o menos, es de vital importancia para definir si el estilo de vida de esa persona es adecuado o inadecuado, sano o insano, conveniente o inconveniente.
He hablado de lo básico, pero el estilo de vida es mucho más extenso porque implica la forma en que uno actúa, piensa, siente y cómo se toma la vida en general, pero esto no se puede encerrar en unas pocas líneas. Con cuidar de lo básico ya se ha andado un buen trecho del camino y hay muchos ciudadanos que ni lo andan o lo andan mal.