Aunque se dice que las mujeres son capaces de estar a tres cosas al mismo tiempo, no es cierto. Nadie puede estar a más de un pensamiento al mismo tiempo. El cerebro solo puede prestar atención plena a un pensamiento, recuerdo o imagen cada vez.
Puede uno tener miles de pensamientos al cabo del dia, pero de uno en uno, aunque sea a la velocidad del relámpago.
Si esto es cierto, y bien que lo es, quiere decir que de uno depende donde y en qué centre la atención cada vez, si en aspectos positivos o negativos de la vida, si en lo que está uno haciendo, hablando o viendo o en otras cosas que atraen y roban nuestra atención.
Centrarse en la medida de lo posible en lo que tenemos entre manos es tarea difícil, pero es un excelente ejercicio de concentración y la concentración lleva consigo varias ventajas: recuerda uno mejor lo que está haciendo o hizo y por ello es un buen ejercicio para entrenar la memoria, rinde y produce más mental y físicamente, conduce uno mejor, se relaciona uno mejor y sobre todo y ¡se relaja más!. Todo en uno.
Pero ese ejercicio requiere gran disciplina, sabiendo que hoy dia, sobre todo, la concentración está muy atacada y amenazada por todos los flancos, ya sea por la información sobrevenida o por los innumerables asuntos que requieren nuestra atención.
Pero las consecuencias derivadas del dominio de la concentración solo tienen aspectos positivos.
Más claro no se puede decir, aunque sí más alto, pero no es necesario.