Hubo una leyenda durante mucho tiempo que decía que a partir de los treinta años comenzamos a perder poco a poco neuronas, que no se recuperan más. Digo que era leyenda, desmentida por la ciencia ya, porque la realidad desde hace pocos años es una bien distinta.
Se llama neurogénesis al proceso de producción y proliferación de neuronas que no cesa en la medida en que mantengamos nuestro cerebro activo aprendiendo siempre algo.
Afortunadamente nuestro cerebro cambia constantemente en base a nuestros comportamientos y experiencias. En especial as redes neuronales cambian en respuesta a nuestro entrenamiento en distintas habilidades.
El sistema nervioso tiene la potencialidad de modificarse y formar nuevas conexiones neuronales a medida que nos vayamos adaptando a las diferentes circunstancias y esto supone el nacimiento y proliferación de nuestras neuronas. Para nada el sistema nervioso es una estructura rígida sino más bien dinámica afortunadamente, adaptable y plástica. Es lo que se conoce como neuroplasticidad cerebral. Por lo tanto la neurogénesis persiste en el adulto y cuantos más cambios provoquemos o soportemos, mayor proliferación.
Por eso esto constituye una excelente noticia. Hasta tal punto es cierta esa neuroplasticidad que el cerebro es capaz de sustituir la función de partes que resulten dañadas por algún accidente.
Esto es una llamada a no dejar de aprender hasta el final, porque tal aprendizaje es posible.
Sólo hay que advertir en esta visión optimista que, si no la única, sí es cierto que una de las causas que influyen en la disminución de esa proliferación (digo disminución que no eliminación) es el estrés crónico. Ojo! Una vez más el estrés se presenta como un enemigo de nuestra salud, en este caso del cerebro. Hay que tenerlo en cuenta.
Y para combatirlo nada mejor que lo contrario del estrés o tensión, es decir, la relajación o meditación, pues ambas van muy unidas.
Por tanto es para estar muy contentos por las posibilidades que tal nuevo descubrimiento neurológico supone. Como siempre la ciencia, dichosa sea la ciencia y los científicos, siempre vienen en nuestra ayuda.