Adiós a la depresión y adiós a la ansiedad de los enfermos crónicos. Un descubrimiento científico de alcance mundial acaba de ocurrir en medicina regenerativa que cambiará en breve el panorama de la medicina en el mundo y de paso el panorama industrial de Asturias y de Gijón en concreto. No exagero. Los doctores Francisco Vizoso y Carlos Rodríguez acaban de descubrir el milagroso efecto regenerativo de las células uterinas sobre las enfermedades crónicas como el Parkinson, Alzheimer, colitis ulcerosa, diabetes del adulto, psoriasis, artritis reumatoide, artrosis, lupus y las enfermedades con daño tisular como el infarto y el ictus.
Este descubrimiento hace de Gijón y Asturias una referencia para la comunidad científica mundial en lo relativo a la medicina regenerativa. Una nueva frontera o una esperanza Terapéutica fundada se abre para los enfermos crónicos, sus familias y toda la sociedad. Sabiendo que en los últimos cuarenta años ¡nada! se ha avanzado en la curación de tales enfermedades, según palabras suyas, vienen ellos y revolucionan el panorama terapéutico de estos terribles males con este hallazgo apasionante y renombrado. A partir de ahora estos pacientes se verán aliviados de su carga y la ilusión emergerá en sus vidas.
Pero como todo en esta vida cuesta dinero andan los dos doctores preocupados porque no encuentran quien financie su admirable proyecto, porque las administraciones que les dieron dos millones de euros en el 2008 ya no les dan ¡ni un solo euro! por culpa de los recortes de la crisis, a pesar de haber obtenido grandes galardones como empresa innovadora. Y ahí los vemos pidiendo, no limosna, no una subvención, sino un crédito o al menos un aval para un crédito de tres millones de euros, o accionistas que aporten a partir de mil euros, seguros de que lo conseguirán en breve, para desarrollar su hallazgo. Algunas asociaciones de enfermos crónicos de Asturias se están movilizando para conseguir accionistas y convertir en realidad esa ilusión de liberar a estos pacientes de tanto sufrimiento.
Hay que correr la voz deprisa y aportar fondos para que esta empresa quede en Asturias y no marche a Japón o donde encuentren fondos. No hay tiempo que perder. Llama al Hospital de Jove, sede del centro de investigación o teclea projech en Google y sabrás cómo colaborar a que el milagro sea realidad en Asturias para beneficio de cientos de millones de enfermos en el mundo. Enfermos crónicos del mundo, donde quiera que esteis, uníos a la causa, que merece la pena para reducir vuestro dolor, depresión y vuestra angustia. ¡Qué logro intelectual, qué alivio psicológico, qué orgasmo científico y cultural! Parece increíble y sin embargo ¡es cierto este milagro de la ciencia!