Nacidos con dos años de diferencia, uno en Portland y la otra en San Francisco; él en 1887, y ella en 1889, nunca se imaginaron sus finales, ni sus vidas. El estuvo en la Revolución Mexicana, conoció a Pancho Villa y escribió México Insurgente y luego,como corresponsal, estuvo en 1917 en San Petersburgo, conoció a Lenin, escribió “10 días que conmovieron al mundo” uno de los clásicos de la Revolución Rusa, y a los 33 años fallece de tifus y está enterrado en la Murallas del Kremlin a 10 metros de la tumba de Lenin en la Plaza Roja, de Moscú.
Su libro, esta considerado el 7o. entre los 100 principales del siglo XX en los Estados UNidos.
Ella, atraída también por lo que pasaba en la frontera sur, periodista, se trasladó a Mérida, Yucatán,donde se enamoró del primer gobernador socialista de la historia de México Felipe Carrillo Puerto, quien gran político pero nulo para la música, le pidió a Ricardo Palmerín que le compusiese una canción para ella. Y de ahí surgió Peregrina uno de los símbolos de la música yucateca, donde el último, hasta ahora, ha sido Armando Manzanero.
La ” Casta Divina” del Henequén, lo asesinó a él y a sus cuatro hermanos. Ambos yacen en el Cementerio Civil de la ciudad de Mérida, capital de Yucatán, en un monumento hecho sobre la barda donde fueron fusilados.
Alma no estaba en esos momentos en México. A su muerte regresó y vivió en Yucatán hasta 1966.
A diez metros de la tumba de Felipe Carrillo, descansa para siempre Alma Reed.
Los dos del alma de los Estados Unidos de Norteamérica.