Ayer, drástico, el presidente de Brasil José Ignacio Lula Da Silva, tras seguir con la respuesta del Estado contra todos aquellos que intentaron dar el golpe el 1 de enero, destituyó al Jefe del Ejército y nombró a otro militar que habia condenado el intento de golpe.
Bolsonaro, sus seguidores y los Evangelistas sabrán que Lula es mucho Lula.