“¿ Como?, ¿ un poeta español del 27 enterrado en Monterrey?, así se sorprendió la gran escritora Elena Poniatowska , al saber que Pedro Garfias estaba enterrado en Monterrey, Nuevo León.”No conocía la historia hasta que oí cantar a Víctor Manuel”. A 10,000 kms de distancia, sus restos descansan en aquella ciudad, donde se emocionaría si pudiera estar en cualquier fiesta joven asturiana y viera que la terminan cantando su ” ASTURIAS, SI YO PUDIERA “
Extremeño, vino dos veces, tan sólo 2, a esta tierra verde y negra, en 1936 y 1937, salió de España gracias a la visa de Alfonso Bosques, cruzó el Atlántico, dejando su patria en llamas y llegaba a aquella tierra de calor, palmeras, afecto y cariño desde siempre en el Sinaia al puerto de Veracruz..
Amigos míos me hablaban de aquel poeta solitarios viviendo en Culiacán , Sinaloa, en el Pacífico, y años más tarde tuve la suerte de estar en la comida que los socialistas españoles le daban a Victor Manuel y Ana Belén, cuando lo volví a encontrar.Asiduo, cuando iba a ciudad de México del restaurante El Horreo, uno de cuyos socios era el hijo mayor de Belarmino Tomás, Urcesino, un día al enterarse de quien era hijo, le entregó el poema. Urcesino, lo guardo como un tesoro,y aquel día le pidió a Luis Roca de Albornoz, miembros que habia sido del Consejo Soberano de Asturias y León en 1936 y 1937, por su facilidad de palabra, que se lo leyese. Por supuesto todos nos emocionamos, pero más el cantautor Victor Manuel.
Ese día Víctor, le preguntó a Urcesino si le podría poner música, y Urcesino en su generosidad se lo regaló, y de ahí surgió la otra historia.Victor, con su talento la dió a conocer en todas partes, hasta aterrizar en los pueblos asturianos, que casi 100 años más tarde la han hecho suya.
¿ Que conmovió a Pedro Garfias en sus visitas a Asturias?.
Sin divisiones de ningún tipo encontró por que Asturias fue durante 461 días en Gijón, el centro no de Asturias, sino de todo el FRENTE NORTE, además de la dureza de sus hombre aquí HABÍAN SUMADO todos,los de la I Internacional con los Anarquistas, los de la II Internacional con los Socialistas y los de la III INternacional, los comunistas, tomando su carácter proletario que los unían y dejando a un lado sus diferencias.
SUMAR dejando a un lado lo que los dividía, respetando a cada uno, conciliando las ideas, los esfuerzos, la organización de cada uno de ellos, permitió defenderse de los fascismos españoles, italianos y alemanes, siendo un ejemplo mundial su lucha en los treinta.