No es un asunto menor el haber caído del carguero los millones de “pellets” en la Costa de Galicia. De haberse producido en un barco de Cristobal Colón, hoy estarían despareciendo habiendo afectado a todos los ecosistemas, y a la salud de animales, vegetales y el propio ser humano, durante 500 años.
Los expertos dan la voz de alarma. Son muy difíciles de recuperar y son tóxicos.Como en el Prestige, mientras el impresentable Alvarez Cascos estaba de vacaciones, lo que sucedió el 8 de diciembre apenas está siendo enfrentado hoy. LO dijimos en relación con las manifestaciones.Aquí, ni los responsables de los gobiernos en esas fechas de Black Friday, Puentes, Navidades, Reyes, están para enfrentar responsabilidades.
De nuevo, salvo por las mujeres y hombres y mujeres, jóvenes que vieron el desastre, todas las administraciones, la de Galicia y el Gobierno Central brillaron por su ausencia. Hasta hoy, y Asturias ya lo pidió se puso en alerta 2(que permite la acción central) y Feijóo tapó el sol con un dedo, al mantener Rueda en Galicia el nivel 1, preocupado de que lo que ha pasado afecte las elecciones gallegas.