Finalmente entendimos que el futuro de Asturias depende de Arcelor y que la crisis aquí es similar a la de otros paises europeos, ante la incapacidad de Europa de poder competir con otros mercados mundiales. Por ello Europa, debe cumplir sus compromisos.
Hace unos días le decía a Adrían Barbón como mientras en Asturias Arcelor se cierra, observaba como en Culiacán, Sinaloa acaban de invertir 12,500 millones de dólares para comprarles gas a México, cara a la entrada en el mercado de los EE:UU:
En el marco mundial Europa retrocede.