Los dejaron caer suavemente. Ilusionados los dirigentes del Vox, celebraban que “abrían las instituciones al grado de que, por primera vez los invitaban a los Goya”. De smoking, alquilado, pajarita para no desentonar, llegaron los dirigentes a Valladolid con Gallardo al frente y se acomodaron con la élite de la cultura cinematográfica española.
De pronto, y en un momento álgido, interviene, fuera de programa Pedro Almodovar acompañado por Penelope Cruz: “Me dirijo, a los representantes de Vox aquí presentes. Yo soy uno de esos señoritos que les paga el Estado para hacer películas que no le interesan a nadie”. y siguió: ” Nosotros pagamos con creces los subsidios que recibimos”, ante un publico expectante que veía como palidecían aquel vicepresidente de Castilla y León y sus acompañantes, y que terminó ovacionando a Almodovar
12,500,000 espectadores asistieron el año pasado a las salas de cine españolas, a ver ” esas pelicular que no interesan a nadie”. Por supuesto, los que sólo ven las películas del oeste y no de John Ford, o las de acción norteamericanos, que nunca han visto el buen cine norteamericanos, francés, italiano, japones y españolas, no entienden el cine español a la vanguardia en el mundo.
Salieron antes que los demás, con la cabeza baja rodeados del talento español, que los veía, en silencio con el desprecio hacia los ignorantes.