Conocí a Carmen Romero, esposa de Felipe González en 1974, en mi departamento de Tuxpan 41-5, en ciudad de México, en una reunión entre él con los dirigentes del PST. Mujer discreta, afectuosa, socialista de toda la vida, casi no volví a verla, salvo en actos del partido del en España, al regreso de mis padres.
Carmen, profesora, socialista de toda la vida, vivió casi 40 años con el ex presidente del gobierno, en momentos de tensiones constantes. Ella no era de la “gente guapa” y un día se entera por la prensa que el marido llevaba tres años de relación con una señora de aquel grupo, lo que le causó un gran disgusto. Tuvo que vivir un cáncer de mama, y sacó adelante a todos los hijos que tuvo con el marido.
Por supuesto aquella bella mujer de aquel grupo, estuvo involucrada con los papeles de Panamá, y por extrañas razones muy de él, González adquiere la nacionalidad venezolana.
Mientras él encontró la mujer a su nivel, Carmen estaba ayer, como desde siempre en el Pozo Funeres en el acto con que los socialistas asturianos desde 1973, hacen como recuerdo a los 9 hombres de izquierda asesinados en 1948, por los esbirros de Franco.( Los tiraron vivos al Pozo FUneres, cerca de Laviana, pero como en la noche se oían lamentos de los sobrevivientes, en la mañana siguiente les prendieron fuego a los que todavía vivían.)
Mis respetos y recuerdos a Carmen Romero, socialistas de las de siempre.