No sólo la envió Madrid, ante un titubeo que sintió en Asturias, como antes en Castilla la Mancha, como nueva Delegada de Gobierno: no sólo la nombró flamante consejera de los puertos de Gijón y Avilés, sino que el ritmo de trabajo diario, y el cambio de su “look”, hacen presagiar que está preparándose para un futuro diseñado por Pedro Sánchez, y que, en nuestra opiniòn puede deberse a la Presidencia del Principado, o al GObierno, o mancuerna entre Adrián y Adriana para ambos puestos.