Líbano, pais con 7 millones de habitantes y una superficie como la de Valencia, están hoy en total tensión. La gran solidaridad con que los habitantes de Beirut reciben a los 500,000 refugiados del sur y del este, amenazados por Israel, es admirable. Cadenas de familias ofrecen sus hogares, el gobierno habilita gimnasios, y todo lo que signifique un refugio.Los hoteles baja sus tarifas al mínimo, mientras los niños juegan en su escuela con otros niños, muchos de ellos sin padres, abuelos y amigos, mientras la comunidad internacional es incapaz de parar a los judíos.
La próxima generación de israelitas pagarán las atrocidades de sus padres, por que cada palestino nunca olvidarán los 70 años de Israel, colocado allí por Occidente, en especial el Reino Unido.